“A la misma puerta de Alcalá se ven restos de una ciudad antigua”

    30 abr 2016 / 10:30 H.

    El día 8 (diciembre de 1526) hicimos cinco leguas hasta Alcalá la Real. En el camino se cruza por un puente sobre un pequeño río que también, a muy poca distancia, entra en el Genil. A la misma puerta de Alcalá se ven restos de una ciudad antigua, la que se presume verosímilmente fue Ateguar, e incluso el nombre guarda alguna semejanza con el sitio en que estaba la ciudad, porque una fuente que hay allí se llama la Fuente de la Tejuela, lo que es indicio bien grande.

    Poco más lejos hay una astillo que todavía conserva el antiguo nombre de Ucubis y se llama Lucubi. Además, entre ambos lugares baja un torrente salado que llaman Salobral, antiguamente llamado Flumen Samsun, del cual, así como de Ucubis y de Ateguar, se hace amplia mención en el último Comentario. La región es también como se describe en dicho comentario, esto es, llena de torres situadas en las cimas de los montes para ver lejos en tiempos de guerra; las torres de esta especie se llaman en lengua española —que tal vez ha tomado el vocablo de los moros— atalayas.

    El día 9 fuimos a Caudete, a tres leguas, pasando de camino un río llamado Carita que desemboca en el Betis. Hasta aquí vinimos por el camino de Córdoba, que dejamos a uno izquierdo, yendo nosotros hacia derecha. Córdoba queda a doce leguas de Alcahuete, con este itinerario: de Alcahuete a Bena, tres leguas; a Castro del Río, dos leguas, y a Córdoba, seis.

    (“Il viaggio fatto in Spagna”. Fragmento de “Viaje por la provincia de Jaén” Por Andrea Navajero)