San Juan de Villargordo mira al futuro sin olvidar su pasado

La cooperativa oleícola celebra su 60 aniversario llena de optimismo y con proyectos

10 may 2017 / 18:17 H.

La reforma agraria en Villargordo permitió convertirse en propietarios de una fábrica de aceite a tres labradores y, posteriormente, le brindó la posibilidad de adquirir la almazara a Juan Millán García, fue el que la adquirió y la bautizó en honor de San Juan. Era mediados del pasado siglo XX y, de aquella época, nace la actual Cooperativa San Juan, una unión de agricultores que estaban convencidos de la oportunidad de apostar por el trabajo común, en beneficio de esta comunidad. Antonio López Mateos es el presidente de la entidad y recuerda cómo en 1956 echó a andar esta sociedad. El primer presidente de la cooperativa fue José Delgado Fernández, desde el 2 de febrero de 1957 hasta el 17 de enero de 1958, acompañado por Antonio Tirado García, como secretario y Francisco Lombardo Lombardo, como tesorero. Los vocales eran Sebastián Moral Pérez, Sebastián García Calles, Juan Manuel Lerma Tirado y Francisco Lendínez Jiménez. El barco, que navega desde hace ya sesenta años, tenía a bordo a 23 valientes, los primeros socios los que constituyeron inicialmente la sociedad. Por ello, los cooperativistas están de enhorabuena y celebran la buena idea que tuvieron los pioneros, un arrojo que les permite, actualmente, ser más de seiscientos socios.

La evolución es más que notable en este tiempo, como demuestra que, de la primera campaña, cuando se molturaron unos 600.000 kilos, con las originarias prensas, esta aceitera tiene una capacidad de producción de 8 millones. Es uno de los hitos de la Cooperativa San Juan, como recuerda su presidente, como también lo fue el traslado, en 1997, de las originarias instalaciones del centro de Villargordo a las afueras del pueblo. Una moderna fábrica pensada para crecer en calidad y cantidad, además de abrirse a la sociedad, como deja claro Antonio López Mateos.

“San Juan” cuenta, actualmente, con una capacidad de recepción de aceituna es de 400.000 kilos diarios, con una molturación de alrededor de 5.000 toneladas, con una bodega capaz de almacenar tres millones de kilos de aceite, en depósitos de acero inoxidable de 50.000 kilos cada uno. Y, como otro de los momentos destacados en la historia de la cooperativa, son capaces de envasar, tal y como apunta López Mateos, lo que les permite comercializar en varios formatos con un virgen extra de excelente calidad, además de con miniaturas, incluso, a través de una página web moderna un dinámica. Y todo ello, como se congratula Antonio López Mateos, bajo el paraguas de un gran sello, ya que la entidad está integrada en el grupo Interóleo, donde hay 23 cooperativas que caminan de la mano en un crecimiento sostenible, con buenos resultados. Hay dos mujeres dentro del consejo, Cándida Bautista Castellano y Antonia Berrio Lerma y, como sostiene el presidente: “Queremos seguir trabajando por reforzar el papel de la mujer e impulsar una política de apertura de la cooperativa”, afirma López Mateos. Como el movimiento se demuestra andando, el presidente de la cooperativa recuerda que ya es frecuente que la fábrica reciba visitas periódicas de colegios e institutos y que se integre en la sociedad local, con acciones como la colaboración con el equipo fútbol local y con el Club de Tenis Villargordo. Incluso, la cooperativa respalda la organización del curso de cocina que promueve el Ayuntamiento. “Hemos recibido a una asociación de mujeres de Córdoba, que tenía mucha ilusión por conocer una almazara”, pone como ejemplo el máximo responsable de la cooperativa de Villargordo. “San Juan”, entre los proyectos inmediatos que tiene en marcha, impulsa la puesta en marcha de una asociación de producción integrada, con el objetivo de continuar la apuesta por la calidad, un ambicioso proyecto que incluye la mejora de las instalaciones. Con este optimismo y estas ganas de avanzar, la cooperativa organizó un acto festivo que dejó muy buen sabor de boca.

Fue una jornada de puertas abiertas, como relata el presidente, en la que hubo una misa de acción de gracias, oficiada por el párroco José María Romero García, párroco de la Asunción de Nuestra Señora de Villargordo, una acción de gracias por los 60 años vividos por este proyecto común y en recuerdo de todos los socios fallecidos. Una ocasión de oro, también, para que los actuales cooperativas estrecharan la mano de sus predecesores, tres de los socios más antiguos que todavía viven, Juan Vicente García, Andrés Moreno y Andrés Moreno (menor). El acto contó con la asistencia del alcalde de Villatorres, Sebastián López; Juan Gadeo Parras, presidente del Grupo Interóleo Picual Jaén y Juan Balbín, delegado territorial de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Jaén. El presidente del actual consejo rector, Antonio López, agradeció la presencia a los socios, a los que invitó a participar en la vida de la cooperativa y a cada uno de los asistentes. Fue una jornada para la alegría, en la que los asistentes pudieron disfrutar de una copa de vino, servida, con la profesionalidad que le caracteriza, por el Complejo Juleca.

Y es que, como ellos mismos dejan claro, la Cooperativa San Juan no es una empresa más, ya que no solo se busca el interés por la rentabilidad de las cosechas y busca un medio para darle salida a un aceite, de grandísima calidad, es, como resumen, “el resultado del trabajo, del esfuerzo, del sacrificio de unos hombres que, en su día, creyeron que la unión era más importante que el individualismo y arriesgaron su dinero y su prestigio por conseguir llevar a cabo una idea y un proyecto”. La trascendencia de esta obra común queda clara con acciones como su importante obra social, una constante a lo largo de su historia, como cuando colaboraron con un vecino discapacitado, un paisano que precisaba una operación quirúrgica, la concesión de becas y hasta la colaboración con la parroquia.