La felicidad mueve el dinero

La rentabilidad del aceite de oliva dispara las inversiones en maquinaria y productos

12 may 2017 / 10:20 H.

Casi no se puede caminar por los pabellones de la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias (Afines). Ayer llovió y puede que hoy también lo haga, por lo que casi todos los tractores están aparcados y los agricultores tienen muchas ganas de conocer las novedades tecnológicas que ofrece Expoliva. Por eso, los pabellones están a rebosar de público. El dispositivo de tráfico funciona, pero los atascos no se van. Es cierto que si no estuviera serían más grandes, pero ayer —y todo apunta que hoy continuarán— muchos profesionales tardaban más de 40 minutos desde la salida por la Autovía de Sierra Nevada hasta el aparcamiento de la Institución Ferial. No obstante, dentro de la feria impera el optimismo. Lo más difícil es dejar el coche, pero dentro el denominador común es de felicidad. El Pabellón Interior, que se denomina Caja Rural de Jaén, está a tope de negocios. Los profesionales se mueven de un expositor a otro entablando contacto. En cambio, cuando se habla de vender aceite, la cosa cambia. A Expoliva se va más en busca de servicios financieros, logísticos, tecnológicos o de conocimiento.

Sin embargo, el sector sabe que buena parte de la cosecha está vendida porque el ritmo de comercialización es muy elevado y las previsiones proyectan un enlace de campaña tremendamente ajustado. El Simposio Científico-Tecnólogico continúa, mientras que el Salón del Aceite enseña con catas y degustaciones las distintas particulares de los mejores “oro líquido” virgen extra del mundo.

Más allá de los negocios, Expoliva es una feria que contribuye a incrementar la cooperación y, sobre todo, la autoestima en el sector. La Feria del Aceite de Oliva e Industrias Afines ha conseguido superar años complicados, en los que no solo la crisis económica nacional e internacional hizo mella, sino que salvó una complicada situación de precios en el aceite de oliva. No obstante, la cotización del producto es directamente proporcional a la autoestima y la ilusión en los precios, pese a que se trata de una fórmula matemática que no tiene base científica. Los empresarios que hacen negocio en Expoliva están muy contentos. De hecho, el presidente de Ferias Jaén, Ángel Vera, confirmaba que existe un importante número de expositores que ya han reservado suelo para la próxima feria, que será dentro de dos años. “El volumen de negocios, los contactos y la satisfacción es tan alta que ya nos piden suelo para la próxima feria. A falta de los últimos datos, estamos muy contentos. Expoliva no solo ha dado un salto de calidad y de internacionalización, sino también en el aspecto cuantitativo. Hoy —por ayer— están los pabellones a tope”, explicaba Ángel Vera. Además, la muestra ofrece pabellones que se agrupan en temáticas muy especializadas. Mientras que las personas que hacen tratos con el aceite o con maquinaria de almazara buscan el pabellón cubierto, los olivareros que quieren utensilios para el campo se van a los exteriores. Expoliva funciona.