La cosecha “pinta” bien aquí y crea dudas en Italia y Grecia

Los grandes compradores de aceite de oliva ya no piensan en el aceite que queda en las almazaras y cooperativas, sino en el que está por venir. Saben que hay producto suficiente, pero no en exceso, por lo que el precio se mantiene estable cercano a los 3 euros, algo que dibuja una campaña idílica para los agricultores jiennenses —tienen aceite y buen precio, que son dos variables que casi nunca van unidas—.

Los primeros informes del cuajado del fruto resultan bastante favorables para la provincia jiennense, ya que parece que la situación no cambiará demasiado. Los operadores trabajan con la premisa de que la cosecha mundial bajará un 8% durante la próxima campaña o, lo que es lo mismo, que se pasará de 3.225.500 toneladas a unas 3.000.000. Aquí la clave vuelve a ser el consumo internacional, que está por encima de este parámetro. Si se mantiene, los precios seguirán al alza, lo que resultará claramente beneficioso para los productores de la provincia, que ya ni se acuerdan de los años de “stocks” y de cuando pedían a la Unión Europea el almacenamiento privado del aceite de oliva.

Los cálculos. Pese a que se contempla la caída de la cosecha internacional, se parte de la hipótesis de que España contará con una buena campaña. La floración fue magnífica —niveles de polen no muy altos, pero un elevado grado de fertilidad—, lo que ha pintado los olivares de diminutas aceitunas. Aún queda mucho para que se recojan, pero ya se realizan las primeras estimaciones. Si luego existe una catástrofe, seguro que se vuelven a cambiar. Sin embargo, las empresas trabajan con una planificación a largo plazo. Se cree que España podría rondar las 1.500.000 toneladas, lo que representa una campaña más que destacada. El fruto evoluciona bien, por lo que las expectativas parecen bastante elevadas. Si se tiene en cuenta que Jaén genera alrededor del 40% de la cosecha española, sería lo mismo que aceptar que el “mar de olivos” generaría unas 600.000 toneladas. Así, visto de golpe, parece demasiado, aunque solo son 70.000 más de las que se han tenido este año. Hay que esperar, pero el cálculo está hecho.

España no ofrece dudas en el mercado y los operadores creen que la mitad de la cosecha del año que viene estará aquí —Jaén será la gran zona productora con el 40% del género—. En cambio, otros países, como Italia y Grecia, sí que generan mucha más incertidumbre. A Italia se le calculan 270.000 toneladas, mientras que Grecia sorprende porque solo contaría con 250.000 frente a las 310.000 de este año. Lo mismo le ocurriría a Túnez, que pasaría a 110.000 frente a las 140.000 actuales. Marruecos tendría esta misma cantidad, mientras que Portugal dispondría de 99.000. Por último, Siria bajaría de las 215.000 a las 150.000. No obstante, existen bastantes dudas sobre las cifras, pese a que resultan oficiales y las ofrecen los propios países.

Visto así, todos los países productores tendrán un retroceso, salvo España, que parece que mantiene el tipo en la nueva cosecha. Queda mucho, pero son los primeros informes que llegan a las compañías que se encargarán de comprar y vender el zumo de la aceituna por el mundo.