Testigos de excepción de una apasionante época de cambio

Protagonistas de la política de los años 80 visitan la muestra de Diario JAÉN

01 nov 2016 / 11:36 H.

Es la fotografía más grande de esta exposición. Es del Primero de Mayo de 1982 y, en ella, los políticos se arremolinan ante la portada de un ejemplar de Diario JAÉN. Es una instantánea muy representativa, una joya del Archivo del periódico: Una época de intensos cambios, de ilusión, con el periódico de esta tierra como testigo, como principal vía de comunicación para los jiennenses.

Algunos de los representantes políticos de la época han pasado por el Antiguo Banco de España. Ya lo hizo el alcalde de Jaén en aquel momento, Emilio Arroyo, el que sujeta el ejemplar de JAÉN en la instantánea. Ayer coincidieron Leocadio Marín, presidente de la Diputación en la época, y Eduardo Gallardo, concejal andalucista en la primera legislatura. Ambos recordaron aquellos tiempos con una mirada actual.

“La sociedad tenía una gran ilusión y nosotros también; la política ha perdido ahora ese perfil y se percibe como algo casi despreciable”, recuerda Leocadio Marín. “La gente nos acompañaba y nos alientaba a que insistiéramos”, añade. “Fueron años de gran intensidad democrática, años de fervor y esperanza por lo que creíamos que se avecinaba. Con la perspectiva esa esperanza se ve frustrada porque la provincia de Jaén no ha conseguido muchos de sus objetivos”, asegura Eduardo Gallardo, alejado de la vida política desde finales de los noventa. “Me interesará la política mientras viva, creo que influye mucho en la vida de la gente”, reconoce.

De la manifestación, rememora Marín: “Jaén no ha sido nunca una ciudad espectacularmente participativa; la gente aquí siempre ha sido muy discreta, nadie quiere señalarse. En aquellos momentos recuerdo que se llenaba por completo el Paseo de la Estación; una participación que pasados los años no he vuelto a ver”.

“Creo que el desencanto llega de que la gente no sabe que los procesos democráticos son duros porque hay que sacar a las elites con sacacorchos de los lugares que ocupan, y eso no se consigue de la noche a la mañana”, reflexiona Gallardo. Y el ejemplo, dice, está muy cerca: “Teníamos la posibilidad de un cambio político que no se ha materializado por la falta de voluntad, prejuicios y el vértigo al cambio. Hay que ser más valientes”.

No recuerda Leocadio Marín qué ponía en aquella portada que miraban con atención, con un Ducados entre los labios. Lo que sí, dice, es que la vía de comunicación principal era el periódico. “Mi primera misión cada mañana en la Diputación era leer la prensa para ver qué pasaba en nuestra provincia, las inquietudes que se vivían”, cuenta. Cuando se marchó a Sevilla como delegado del Gobierno, también en 1982, su primera orden también estuvo ligada con el periódico que ahora cumple 75 años: “Pedí que incluyeran el Jaén entre la prensa, quería estar al día sobre lo que pasaba en mi tierra”.