Al abrigo del pico Aznaitín

Enclavada en Sierra Mágina atesora tradiciones y costumbres que la hacen única

12 mar 2016 / 10:32 H.

Bañada por el mar de olivos y custodiada por la imponente Sierra Mágina, Jimena es de esas poblaciones desconocidas pero que con tan solo rascar en su superficie, atesora mil y un encantos. Con apenas mil quinientos habitantes, a las faldas del pico Aznaitín, exhibe un copioso catálogo monumental, conservando el trazado originario de las calles y las casas levantadas sobre las irregularidades de su peculiar terreno. Y lo hace cobijada por ese monte, un auténtico hito paisajístico del Parque Natural, que alcanza una altitud de más de 1.700 metros. Se trata de una de las unidades montañosas más significativas del espacio protegido y referente de Jaén. Las panorámicas paisajísticas que se contemplan son, sencillamente, impresionantes.

Jimena esconde otras singularidades, como sus costumbres y tradiciones que, con el paso de las generaciones, han caído en el saco del olvido como aquel “juego del cacharro”. Lo practicaban las mujeres durante el Carnaval y consistía en lanzarse unas a otras un puchero de barro, o de metal, o una calabaza. Siempre procuraban que no se cayera al suelo, en eso consistía. No hace mucho que sus vecinos festejaban Santa Lucía como preludio a las fiestas de la Navidad. Lo hacían con rogativas a la imagen para que preservara de las enfermedades de la vista a todo aquel que la imploraba. La víspera se encendían hogueras en torno a las cuales se acostumbraba tomar rosetas de maíz y vino, acompañados de cantos y bailes, pero esta tradición, olvidada por el paso de los años, está en proceso de recuperación para la cultura tradicional. De todo ello se acuerdan bien los usuarios de la Residencia Torrebermeja, gestionada por la firma Clece, un espacio que se ha convertido en un pozo de sabiduría y en gran legado histórico tanto del municipio, como de los de sus alrededores.

Por no hablar de su deliciosa gastronomía, con sus famosas brevas, que no son solo parte de los platos típicos sino del cancionero popular de los jimenatos. Pero, sin lugar a dudas, la receta señera de Jimena es la popularmente llamada “trigo”, un guiso muy elaborado, parecido al arroz caldoso pero con el cereal. Quién lo probara ahora...