A mitad de recorrido por el mar de olivos

Diario JAÉN llega hoy al ecuador de las visitas que periodistas, administrativos, corresponsales y colaboradores están haciendo por nuestra tierra de la mano de la Diputación Provincial

15 mar 2016 / 09:20 H.

Difícil sería encadenar

en versos siquiera acertados,

lo que Jaén significa,

lo que es y lo que sueña.

Difícil sería encadenar en versos siquiera acertados, lo que Jaén significa, lo que es y lo que sueña. Complicado ordenar con versos bien armados una Tierra magnífica que día a día empeña el sudor de sus gentes, de sus vástagos y allegados, ofreciendo los presentes, fruto de campos decorados por el gran Mar de Olivos, troncos fuertes y altivos. Con noventa y siete municipios salpicando este gran vergel. Paraíso, Edén de católicos, Parnaso de los poetas. A mor de brete cometer, los iré enumerando cual nombres en el friso, cual sueños bucólicos, cual sentidas saetas de Jaén y su acontecer Por la A empiezan nueve, Albanchez, Alcalá y Alcaudete, Aldeaquemada, Andújar y Arjona. A ver quien el desliz comete y a omitir alguno se atreve. Arjonilla y Arquillos, singulares rinconcillos, aceites y cerámica molona. Cerramos en Arroyo del Ojanco, núcleo de encanto blanco. De la B tenemos una octava, Baeza, Bailén, Baños, pueblos de mil años son Beas , Garcíez y Bedmar. Begíjar altiva y brava. Urbes sutiles que contemplar. Y sin remilgos ni apaños encontramos Bélmez y Benatae, belleza, dulzura que atrae así pasen cien años. El trece, número agorero, en Jaén es un buen venero del que surgen Cabra y Cambil, Campillo, Canena y Carboneros, Mil besos, mil, a todos los aceituneros. En Cárcheles, La Carolina y Castellar. Castillo de Locubín, Cazalilla, Cazorla, Chiclana y Chilluévar. Pueblos para maravillar con su suave coplilla, flamenco para reservar. La e es dueto, pequeño y coqueto, baile entre Espelúy y Escañuela, con Frailes hacen trío, Fuensanta y Fuerte del Rey. Música, jolgorio contra el frío, comida de que se cuela dejando cuerpo de rey. Génave, La Guardia, Guarromán, Lahiguera e Hinojares, Huelma, Hornos y Huesa, Ibros y La Iruela. Color de puro azafrán en vistas espectaculares para mi mirada traviesa. Dulce del alemán. Iznatoraf. Andar y andar y Jabalquinto a la par. Jaén y Jamilena Olor a breva en Jimena, Jódar la moruna, honesta y oportuna. La Higuera, Larva y Linares. Sitios tan iguales, tan dispares. Como Lopera y Lupión. En común, la ilusión. Mancha Real, Marmolejo y Martos, Mengíbar y Montizón, Y como no estamos hartos Llegamos a Navas y Noalejo. Chacinas de mi perdición regadas de buen vino añejo. Orcera, Peal y Pegalajar. Porcuna y Pozo Alcón. Tierras de buen manjar llegada la ocasión. Puente Génave y La Puerta Quesada, Rus y Sabiote, Semana Santa de capirote y la Cultura que oferta. Santa Elena y Santiago de Calatrava, historia auténtica y brava. Santiago Pontones y Santisteban, Santo Tomé y Segura de la Sierra. Tesoros de esta tierra para los que buscarte prueban. Siles y Sorihuela, donde el Guadalimar se cuela. Torredelcampo y Torreblascopedro, Torredonjimeno y Torreperogil. Grandes cual cedro De naturaleza quijotil. Las dos Torres, Mágina y Albanchez, Ubeda y Valdepeñas. Siempre cargada de sensatez, en sobrevivir te empeñas Vilches desde su atalaya, fotos de pantanos y playa. De la Reina y del Arzobispo Las dos Villanuevas, Hago parada y me achispo En villas tan longevas Para seguir a Villardompardo Los Villares y Villarrodrigo De cariño ardo sabiéndote conmigo. Acabo en Villatorres Deseando, Jaén, que no borres tu autoestima y gran valía. Desde aquí, mi simpatía. Y para ser generoso, honrarte como mereces, cabe mencionar a tus aldeas, y aunque no las desgloso, son grandes, con creces, y en ellas floreas.