La devoción del pueblo de Andújar

Las tradicionales fiestas en honor de la Divina Pastora culminaron con el desfile procesional de la imagen de la Virgen por las principales calles de la barriada de la Plaza de Toros. La salida de la sagrada talla se produjo, pasadas las siete y media de la tarde, desde la parroquia que lleva su nombre. La imagen y la reliquia del Beato Fray Leopoldo abandonaron el templo parroquial y emprendieron el tradicional recorrido, una vez finalizada la misa, acompañada por miembros de la Asociación de Vecinos “La Pastora”, de la Comunidad de Madres Franciscanas, de representantes municipales y de un buen número de vecinos y devotos iliturgitanos.

26 may 2015 / 14:33 H.

En el cortejo también participaron componentes de las cofradías y hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad y numerosos niños vestidos de Primera Comunión. La imagen de la Divina Pastora salió con saya brocada y corona. A lo largo del recorrido se interpretaron varias plegarias preparadas por la propia hermandad. Asimismo, cabe indicar, que entre los estrenos destacó un cayado en plata donado por la Congregación de San Antonio “El Guindero”, de Madrid. Cuando la imagen regresó a su templo parroquial, se llevó a cabo un rezo.
De esta forma, la Hermandad de la Divina Pastora puso fin al amplio y variado programa de actividades que comenzó con el pregón “oficial” que pronunció el profesor y poeta, Antonio Martín-Viveros y Tajuelo. Se trató de un discurso realizado en verso y repleto de piropos a la Divina Pastora con el que el orador trató de contribuir al engrandecimiento de esta devoción mariana. Con una magnífica misión poética de la inspiración a Fray Isidoro de Sevilla y reivindicando la recuperación del carácter mariano de la ciudad con bellas composiciones en las que unió en un mismo misterio las advocaciones de la Virgen de la Cabeza y la Divina Pastora de las Almas.
Martín- Viveros se refirió, en su intervención, al antiguo convento de los Capuchinos, donde Fray Diego José de Cádiz culminó el oficio canónico para la celebración de la fiesta de la Pastora en la iglesia. De igual manera, llamó a los “pastoreños” al compromiso con la devoción, con la historia y con la tradición, e hizo hincapié en la unidad entre la hermandad, los Padres Paúles y las Madres Franciscanas.
La cita, que se celebró en el salón de actos del colegio Madre del Divino Pastor, congregó a un buen número de personas. Se aprovechó para presentar se el nuevo escudo corporativo realizado por Pedro Palenciano Olivares. El escudo se basa en la vara de hermano mayor, un cetro de plata de 1861, según reza su grabado. El hermano mayor, José Manuel Martínez dijo sentirse orgulloso por el desarrollo de las actividades e hizo mención a las reformas realizadas, que en su opinión, suponen cambios importantes. Emocionado daba las gracias a las personas colaboradoras.