El PSOE-A “blinda” a los tres “preimputados” en el caso ERE
Sevilla
El Parlamento andaluz aprobó incorporar a la Diputación Permanente a los tres diputados “preimputados” en el caso de los expedientes de regulación de empleo, Carmen Martínez Aguayo, Antonio Ávila y Francisco Vallejo, lo que provocó las críticas de PP-A e IULV-CA, que se mostraron en contra de utilizar esta fórmula para que sigan siendo aforados tras el adelanto electoral anunciado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Se da además la circunstancia de que el cuarto diputado ‘preimputado’ en el caso de los ERE, Manuel Recio, forma ya parte de la Diputación Permanente, donde ostenta el cargo de vocal suplente. Según el resultado de la votación, –que se realizó con papeleta en urna, a petición de PP-A e IULV-CA–, Martínez Aguayo, Ávila y Vallejo solo contaron con los votos afirmativos del PSOE-A. Solo existía la posibilidad de votar afirmativamente o en blanco. El resto de nuevos miembros de la Diputación Permanente sometidos a votación, –Micaela Navarro, Raquel Arenal y María Luisa Bustinduy, por parte del PSOE-A, y Rafael Carmona, del PP-A–, contaron con el apoyo de los tres grupos parlamentarios. Momentos antes de iniciar la votación en el Pleno del Parlamento, se produjo un rifirrafe entre el presidente del Parlamento y el portavoz del PP-A, Carlos Rojas, quien pidió la palabra para explicar el posicionamiento de su grupo, ante un asunto que tildado de “grave y de auténtica vergüenza”. Manuel le negó la palabra argumentando que en las votaciones secretas no está permitido que los grupos ofrezcan una explicación de la votación que llevaron a cabo.
Previamente, Rojas calificó de “auténtica vergüenza” y de “impresentable lo que está haciendo el Gobierno de Susana Díaz”, que en su opinión es “tapar la corrupción desde el primer minuto hasta el último”. A juicio de Rojas, el PSOE-A y la presidenta de la Junta de Andalucía están “utilizando la Diputación Permanente del Parlamento como burladero para los señalados socialistas en el asunto de los ERE” y están, de la misma manera, intentando “tapar la corrupción con un acto lamentabilísimo que, desde luego, nos produce lo que a todos los ciudadanos, vergüenza”. “Desde el primer minuto están quebrando la dignidad de las instituciones andaluzas y, desde luego, ofreciendo un auténtico espectáculo del que es responsable la señora Díaz, que tendrá que responder ante los andaluces de este escarnio que se está haciendo a las instituciones andaluzas para un servilismo político sin precedentes”, recalcó. También el portavoz parlamentario de IULV-CA, criticó el orden del día aprobado para este pleno extraordinario, “donde encontramos esos nombramientos en la Diputación Permanente que dejan que desear”.
El Parlamento andaluz aprobó incorporar a la Diputación Permanente a los tres diputados “preimputados” en el caso de los expedientes de regulación de empleo, Carmen Martínez Aguayo, Antonio Ávila y Francisco Vallejo, lo que provocó las críticas de PP-A e IULV-CA, que se mostraron en contra de utilizar esta fórmula para que sigan siendo aforados tras el adelanto electoral anunciado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Se da además la circunstancia de que el cuarto diputado ‘preimputado’ en el caso de los ERE, Manuel Recio, forma ya parte de la Diputación Permanente, donde ostenta el cargo de vocal suplente. Según el resultado de la votación, –que se realizó con papeleta en urna, a petición de PP-A e IULV-CA–, Martínez Aguayo, Ávila y Vallejo solo contaron con los votos afirmativos del PSOE-A. Solo existía la posibilidad de votar afirmativamente o en blanco. El resto de nuevos miembros de la Diputación Permanente sometidos a votación, –Micaela Navarro, Raquel Arenal y María Luisa Bustinduy, por parte del PSOE-A, y Rafael Carmona, del PP-A–, contaron con el apoyo de los tres grupos parlamentarios. Momentos antes de iniciar la votación en el Pleno del Parlamento, se produjo un rifirrafe entre el presidente del Parlamento y el portavoz del PP-A, Carlos Rojas, quien pidió la palabra para explicar el posicionamiento de su grupo, ante un asunto que tildado de “grave y de auténtica vergüenza”. Manuel le negó la palabra argumentando que en las votaciones secretas no está permitido que los grupos ofrezcan una explicación de la votación que llevaron a cabo.