Guerrero no ratifica en el juicio sus acusaciones ante la Policía

El ex director general de Trabajo y Seguridad Social contesta solo a su abogado

13 feb 2018 / 09:02 H.

El juicio que celebra la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla contra los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán y 20 ex altos cargos por el procedimiento específico por el que se concedían las ayudas de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos se retomó ayer con interrogatorio al ex director general de Trabajo y Seguridad Social Francisco Javier Guerrero, que se acogió a su derecho constitucional a no declarar y no ratificó sus primeras declaraciones ante la Policía Nacional, la Guardia Civil y la juez instructora que comenzó a investigar los hechos, Mercedes Alaya, alegando que cuando las hizo tenía una “tremenda presión mediática y de la policía” para que declarara.

La séptima sesión de la vista oral comenzó con el interrogatorio a los imputados, siendo el primero el ex director general de la Junta, que se acogió a su derecho constitucional a no declarar, expresando que no va a contestar a ninguna pregunta del Ministerio Fiscal y las acusaciones del PP-A y Manos Limpias, de forma que sólo contestará a las que le realice su abogado, Fernando de Pablo. A continuación, la Fiscalía Anticorrupción solicitó a la Sala dar lectura a las declaraciones prestadas por Francisco Javier Guerrero ante la Policía y Guardia Civil y en fase de instrucción en el marco de la investigación abierta por los expedientes de regulación de empleo irregulares. El tribunal, presidido por el magistrado Juan Antonio Calle Peña, accedió a ello. De Pablo cuestionó a su cliente si ratificaba la misma declaración que hizo en marzo de 2011, a lo que Guerrero afirmó que “no”. “No la voy a ratificar”, reiteró, añadiendo que la declaración leída “no recoge exactamente lo que dijo textualmente” en algunas cuestiones. Igualmente alegó los mismos motivos para no ratificar la primera declaración realizada ante la Guardia Civil el 26 de enero de 2012 y la segunda el 21 de febrero del mismo años tras ser preguntado por su abogado. Asimismo, Guerrero volvió a utilizar los argumentos de “presión” para no ratificar la declaración prestada.