El Juzgado dictamina la detención de Rivas

La madre de Maracena no comparece ante el tribunal

09 ago 2017 / 10:41 H.

El Juzgado de Instrucción 2 de Granada ordenó la detención de Juana Rivas, la vecina de la localidad granadina de Maracena en paradero desconocido desde que incumpliera el 26 de julio la orden judicial de entregar a sus hijos al padre, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar, después de que no hubiese comparecido ayer ante este tribunal, que mantiene abiertas diferente diligencias por la vía penal para dirimir si Rivas pudo incurrir en un delito penal de retención ilícita de menores. Tras examinar la solicitud de Francesco Arcuri, el padre de los menores, residente en Italia, que sí acudió al juzgado, donde también estaba citado ayer, y el criterio del fiscal, el juez valoró en su auto, al que tuvo acceso Europa Press, “la existencia de un presunto delito de sustracción de menores”.

Consta asimismo en autos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “no han podido localizar a la investigada” y “ni en su domicilio, ni en el de sus familiares próximos” se obtuvo información sobre su paradero, por lo que “se impone procesalmente, como siempre que se concurren estas circunstancias, la decisión de acordar la detención y puesta a disposición judicial”. La Fiscalía apuntó a la necesidad de defender la “legalidad ordinaria” para que la madre de Maracena sea puesta a disposición del juez, según informaron fuentes del Ministerio Público a Europa Press. Por su parte, Francesco Arcuri se ratificó en sede judicial en la denuncia que interpuso en su día, solicitando, tras la no comparecencia de Rivas, “medidas de índole personal” contra ella —como es una orden para su detención—, junto con otras referidas a los niños, y a su entrega inmediata mediante intervención policial, según indicó a los periodistas el abogado de Francesco Arcuri, Adolfo Alonso. Según hizo constar el juez en el auto en que dictamina la orden de detención y presentación de la madre de Maracena ante el tribunal, “no procede la adopción de otras medidas cautelares” más allá de la orden de detención. El juez apunta a que las medidas solicitadas por el padre de los niños, Francesco Arcurri, “resultan amparadas” por la Ley de Enjuiciamiento Criminal, “aplicable en cualquier ámbito jurisdiccional para posibilitar rápidamente la evitación de perjuicios a los menores”. No obstante, la decisión judicial impide a la madre de los niños “abandonar el país”, y para los menores, de once y tres años, “supone el mismo impedimento” en la actual situación.