Petición matrimonial en el “Martínez Montañés”

Fue en una pausa del montaje escenificado recientemente por la compañía  cofrade La Esperanza. El novio, Eduardo Frías, apareció de manera repentina y, ante la mirada de las decenas de espectadores congregados en el “coliseo” alcalaíno, requirió la presencia de su amada, Elisabeth Nieto. La declaración fue breve e intensa, marcada por los nervios, pero suscitó la aclamación de la concurrencia. Por supuesto, una vez vez que recibió el preceptivo anillo, la contestación de la dama fue positiva.

Después de la declaración, la alcalaína se siente encantada. El enlace será en 2016, en una fecha por concretar. Llevará al altar a una pareja formada por un hombre hoy de treinta años y una mujer de veintinueve que salen desde hace trece. “A mí me temblaban las piernas. Fue algo inesperado, pues pensaba que no le gustaba el teatro. Me quedé sin palabras, aunque fue un gesto que me agradó”, confiesa Elisabeth Nieto, quien no sabía que Frías estaba en el edificio. De hecho, ella había acudido con unos amigos a ver la comedia.
De acuerdo con la protagonista de la historia, todo fue “orquestado” la tarde de antes, cuando, en un ensayo, su novio se entrevistó con el grupo de la hermandad, que aceptó la idea. El repentino episodio dentro del montaje teatral ha corrido como la pólvora por Alcalá la Real y es un tema muy comentado desde que ocurrió.

Las peticiones de mano en público se han convertido en una moda que se repite con diversas variantes por todo el mundo. Hace unos meses, otros dos alcalaínos dieron lugar a una escena semejante, aunque en un auditorio que rondaba las dos mil personas. Francisco Valverde solicitó matrimonio a su media naranja, Isabel Padilla, durante el concierto ofrecido en Málaga por la Film Symphony Orchestra. Un vídeo inmortaliza el singular momento.