Alumnos compiten en un concurso de debates
Una gimnasia mental. El departamento de Lengua del instituto Alfonso XI, en colaboración con un antiguo equipo del centro, promovió la primera edición de un concurso de debates. Uno de los organizadores, Álvaro Collado, explicó que el objetivo era fomentar el arte del “bien hablar” y la retórica. “Es algo fundamental, que echamos en falta en este sistema educativo, en el que, por desgracia, no tiene cabida”, manifestó el joven. En el certamen participaron unos 35 alumnos de los dos cursos de Bachillerato.
El formato de la competición era la confrontación dialéctica entre dos equipos con cuatro miembros cada uno. Después de la introducción, de varios minutos de duración, hubo exposiciones de argumentos y réplicas y, por último, unas conclusiones. Se valoraba la forma de hablar, la capacidad para convencer y el respeto hacia los rivales.
El torneo resultó maratoniano, pues comenzó en torno a las nueve de la mañana y acabó doce horas después. Los estudiantes terminaron cansados por la sucesión de debates. El jurado estaba compuesto por el equipo constituido por alumnos que acudieron, meses atrás, en un concurso de ámbito andaluz y por profesores del instituto. Se intentaba que la valoración resultara lo más objetiva posible, con la asignación de puntos en función de una serie de criterios. Los asuntos planteados eran si es factible un sistema de enseñanza sin exámenes y si las redes sociales comunican o aíslan a sus usuarios. Los inscritos desconocían de qué se iba a hablar ni cuál era la postura que tenían que defender ante el público.
Los finalistas consiguieron trofeos y se constituyó un combinado con los mejores oradores con la intención de que acuda, en febrero, al campeonato de Andalucía. El instituto Alfonso XI es un centro que apuesta por la capacitación del alumnado para argumentar sobre cuestiones que se planteen, de manera que los estudiantes ganen soltura y capacidad para dirigirse a los demás.