Alcalá se moja por la ELA

Cruel y aleatoria. Así es la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad famosa mundialmente gracias a la campaña del cubo de agua helada. Más de un centenar de personas acudió al “chapuzón” solidario convocado en el Paseo de los Álamos de Alcalá la Real. La llovizna intermitente quiso unirse a la iniciativa, en una tarde desangelada que hizo que se redujera la afluencia de gente. Todos los ojos estaban puestos en dos vecinas de la ciudad, pacientes de la dolencia, Eva Olmo y María del Carmen Padilla.

18 sep 2014 / 10:30 H.


Dentro de la propuesta, se instaló una mesa informativa sobre las consecuencias de la ELA, un mal que puede afectar a cualquier persona y que es muy destructivo desde todos los puntos de vista, ya que obliga a los afectados a dejar su trabajo, incrementa considerablemente sus gastos y condiciona su vida sentimental y social. Además se colocaron un par de urnas en las que se recogieron 1.183 euros para alentar la investigación.
El encuentro se prolongó durante una hora y media y congregó a amigos y familiares de Eva Olmo y María del Carmen Padilla, así como a otros ciudadanos. Olmo, a través de la voz de su hermana Ángela, se dirigió a los presentes y explicó su experiencia. Dio las gracias a los asistentes y a las personas que la apoyan. Igualmente, se dirigió a los reunidos su hija Marina. Estos momentos resultaron muy emotivos y arrancaron lágrimas tanto en Eva Olmo como en varios de los presentes, entre los que había progenitores, docentes y alumnos del colegio José Garnica Salazar, en el que estudia la niña. Las intervenciones levantaron un aplauso colectivo. A continuación, se lanzaron globos al aire, como símbolo de esperanza.


La reunión, en su recta final, se convirtió en una fiesta. Dos agentes del Parque Comarcal de Bomberos de Alcalá la Real colocaron un camión en las inmediaciones del lugar de la concentración y, desde allí, lanzaron agua sobre pequeños y adultos, que saltaron bajo los suaves chorros. Por último, Eva Olmo y sus allegados se fotografiaron con ambos profesionales de extinción de incendios.
La actividad fue organizada por la asociación andaluza de ELA, representada por Isabel García, en colaboración con el Ayuntamiento. García subrayó que es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. Añadió que, aunque actualmente no hay cura, sí existen varias vías de investigación abiertas, lo que permite albergar esperanzas a los pacientes. La ELA es una enfermedad degenerativa que daña el sistema nervioso central y repercute en los músculos.