Proyecto para restaurar el venero del agua de San Marcos
Joya del patrimonio local. Un coqueto edificio, poco conocido por numerosos alcalaínos, ganará, próximamente, en prestancia y realce. El Ayuntamiento, que ejecuta desde hace meses la remodelación de la calle Virgen de la Cabeza, con fondos de la iniciativa Urbana II, ultima un proyecto para restaurar el inmueble del venero de agua. Se trata de una estructura arquitectónica de piedra en la que brota, desde la cercana cornisa de los Tajos, un caudal que, después, llega hasta varios pilares de la ciudad de La Mota.
La construcción, de planta prácticamente cuadrada y rematada por una cubierta piramidal, está degradada en su exterior, donde existen, por ejemplo, el anclaje metálico de un cartel turístico ya desaparecido, una mata de alcaparra y otras plantas y algunas pintadas. Por otro lado, también se trabajará en el interior, donde se conserva un escudo. Según indagaciones del investigador Francisco Martín el blasón pertenece al corregidor Francisco de Quixada, miembro de la Orden de Calatrava en cuyo tiempo, a mediados del siglo XVI, se ejecutó este popular depósito, acabado por los descendientes de Martín de Bolívar. Las autoridades locales culminan ahora la adjudicación del trabajo a un conocido restaurador.
Mejora. Por otro lado se realizarán, igualmente, trabajos de acondicionamiento del entorno, con la retirada de cables y elementos que estropean la contemplación del monumento. Fuentes municipales explican que, aunque están por definir los detalles exactos, se dotará a la zona de una iluminación especial y se cuidará el pavimento. El objetivo es que el venero, situado en el camino hacia San Marcos, recupera su esplendor primitivo.