Vuelven los bancos

Los bancos de piedra de Deán Maza, que son los únicos elementos que, junto con la fuente ornamental se conservan de este espacio, sometido a una profunda reforma, se reponen en la plaza. Una cuadrilla de operarios municipales comenzó a montarlos ayer, tras una profunda restauración. El vicepresidente de la Sociedad Municipal de Vivienda y Suelo (Somuvisa), el concejal no adscrito Iván Martínez, explicó que, una vez dado este paso, está más próxima la recepción de las obras por parte del Ayuntamiento. Queda, como apuntó, la revisión de la reforma por parte de los técnicos y solventar las pequeñas posibles deficiencias existentes, como algunas baldosas rotas y tachuelas, es decir, en sus palabras, “está lista pendiente de supervisión”. Resta por acometer una limpieza a fondo y un tratamiento para las losas, con la idea de que algunas queden más oscuras, para componer las franjas negras que se anunciaron en un primer momento, para embellecer este espacio, por parte de los responsables municipales.

En cuanto a los bancos, el propósito es que se queden instalados en forma de “serpiente”, es decir, en hilera curva, a la sombra de los árboles, con el objetivo de que el centro de la plaza quede libre. Los trabajos para remodelar la plaza comenzaron, en medio de una gran polémica, el 9 de julio. En un primer momento, grupos de ciudadanos trataron de paralizar las obras y, al tiempo, trasladaron demandas al Gobierno local como que se mantuviera la fuente, dedicada al arquitecto Justino Flórez Llamas, los árboles y también los bancos que lucen de nuevo en Deán Mazas.

La teniente de alcalde y el concejal de Servicios Técnicos Municipales e Imefe, Rosa Cárdenas, junto con su homólogo, responsable de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, supervisó la colocación de cuatro de estos antiguos asientos de piedra, recuperados por canteros. El edil consideró “extraordinaria” la recién remodelada plaza, de la que destacó que es un lugar de gran tránsito y tiene una accesibilidad mayor y, según él, es “más agradable para todas las personas y para los turistas que visitan la capital del Santo Reino”.

“Se trata de una plaza que poco a poco ha ido tomando forma y ha ido recuperando su vida, además, con los magnolios que el PSOE decidió arrancar de la Plaza de Santa María y que desde este equipo de Gobierno hemos cuidado con esmero todos estos años en el vivero hasta colocarlos aquí”, aseguró. Sobre los bancos, aseguró que los picapedreros tuvieron que hacer frente a un trabajo “tedioso”, al tener que recuperar estos elementos del mobiliario de manera manual hasta desincrustar toda la contaminación acumulada con el paso de los años. Tras la reforma, que supone eliminar las tradicionales baldosas y los parterres, además de igualar la plataforma de la plaza y la calle Cronista Cazabán, se tomaron decisiones como que las terrazas de los cuatro locales abiertos se hicieran más pequeñas, en concreto, el suelo que ocupan se reducirá un 20% con respeto a antes de la remodelación. De un centenar de mesas, se pasará a unas ochenta. No más de 50 metros cuadrados por local, quedarán delimitados en el suelo.

La intervención en la plaza, además de generar malestar ciudadano, fue también motivo de crítica por parte de la oposición. El PSOE, tras contactar con empresarios y vecinos, preguntó, por escrito, sobre la ubicación definitiva de los veladores de este espacio. La cuestión se reveló fundamental actualmente, tras las quejas planteadas por los usuarios de las 120 cocheras y zonas de carga y descarga de esta plaza, que denunciaron que, a consecuencia de la ocupación “descontrolada” del espacio público por los bares, tenían problema para acceder a los garajes o que se dieron situaciones como el “bloqueo” de las ambulancias que hacen traslados de los internos de la residencia de ancianos que hay en la zona.