Villacarrillo, 40 años de espeleología

    27 feb 2019 / 11:24 H.

    Fui testigo hace 30 años de los primeros pasos de un grupo de jóvenes de la Espeleología, que, en 1978, pusieron, a trancas y barrancas, las bases del actual “ Grupo de Espeleología de Villacarrillo”, grupo que, remozado y remecido, continua trabajando en el empeño de descubrir y cuidar los rincones ocultos de las entrañas de su pueblo, Villacarrillo. Casi medio siglo entregados a la exploración topográfica, arqueológica, biológica y geológica de cuanto guarda el interior del suelo que pisan y que les da de comer; contribuyendo, además, con estudios científicos, a dar a conocer la riqueza escondida de la que hablaba la teoría de Lovercraft sobre la “Tierra Hueca”. Con los años, este grupo se ha ganado el aprecio de sus paisanos, ha fomentado el turismo con la práctica de senderismo y la educación medioambiental. Con el avance científico, han seguido la senda del reconocido arqueólogo villacarrillense, Tomás Roldán Pulido, amigo de Horace Sandars; y primero en adentrarse en esa “tierra hueca”. Este grupo merece apoyo institucional, más eficaz que un merecido reconocimiento público. Y todo porque nos ha enseñado que la tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo para nuestros hijos.