Uno de cada tres adolescentes consume alcohol

Cada vez más adolescentes consumen alcohol y cada vez lo hacen con mayor intensidad, en forma de “atracón”, lo que según los expertos revela que se consolida entre los menores el llamado “patrón nórdico”: beber hasta emborracharse. La muerte de una joven de 12 años en San Martín de la Vega (Madrid) y los posteriores ingresos por coma etílicos en menores que han saltado a la palestra han hecho encender todas las alarmas sobre el consumo de alcohol entre los escolares. ¿A qué edad comienzan los jóvenes a beber? ¿Cómo se puede prevenir este tipo de comportamientos para que no ocurran estas fatalidades? La última Encuesta Escolar sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Secundaria (Estude), realizada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, alerta que 3 de cada 10 adolescentes —por ende, los menores jiennenses— consumen alcohol en atracón (5 o más copas en un corto espacio de tiempo), al menos una vez al mes.

Los datos de esta encuesta revelan que el 78,9 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado alguna vez en la vida el alcohol. El 76,8 por ciento ha consumido en el último año, y el 68,2 por ciento lo ha hecho en el último mes. La primera copa llega a los 13 años. Y es que la media de inicio está en 13,9, lo que cabe considerar que hay menores que lo prueban con 11 años y otros con 16. Igualmente, el porcentaje de estudiantes que consume aumenta los fines de semana. Beben sobre todo cerveza, de lunes a viernes y en fin de semana, combinados seguidos de cerveza y vino. El alcohol lo consiguen ellos mismos directamente o bien a través de mayores de 18 años que se lo proporcionan. En cuanto al consumo intensivo, destaca que el 1,7 por ciento de los menores de 14 a 18 años ha consumido alcohol diariamente en los últimos 30 días (0,9 por ciento a los 14 años y 2,4 a los 17 años). El análisis de resultados, en función de la edad de los estudiantes, muestra claramente que las prevalencias de consumo aumentan con la edad de los encuestados. Uno de cada tres escolares ha bebido alcohol en forma de atracón (“binge drinking”) en el último mes. Este patrón de consumo aumenta con la edad: a los 18 años el porcentaje se eleva al 50 por ciento.

La encuesta también pregunta por el fenómeno del botellón. Seis de cada 10 (57,6 por ciento) han participado en un botellón alguna vez en los últimos 12 meses (frente al 62 de la encuesta anterior). La frecuencia de esta práctica aumenta con la edad, hasta alcanzar el 71,2 por ciento a los 18 años.

Asimismo, dos de cada diez estudiantes jiennenses se han emborrachado alguna vez en el último mes. Y tres de cada diez escolares jiennenses tiene un consumo de riesgo durante los fines de semana. Los datos también revelan que las mujeres consumen alcohol en mayor proporción que los hombres, e incluso el porcentaje de chicas que se emborrachan es mayor que el de los chicos. La mayoría de los jóvenes comienza a beber “por probar, como un juego”, otro porcentaje alto (25 por ciento) se inició en celebraciones y casi 2 de cada 10 comenzó por curiosidad.

Aunque la prevalencia sigue siendo muy elevada, los datos de esta encuesta revelan un considerable descenso del consumo de alcohol entre la población encuestada. Esta reducción es más acusada en el caso de los actitudes intensivas (frecuencia de borracheras los últimos 30 días y consumo en forma de atracón), lo que demuestra que el trabajo realizado en materia de prevención empieza a ofrecer resultados. “Los datos de consumo siguen siendo altísimos y preocupantes entre los jóvenes”, explica el presidente de la Asociación Jiennense de Alcohólicos Rehabilitados de Jaén AJAR, Juan José Araque, quien añade que la edad de inicio de consumo disminuye cada vez más. “Desde la asociación hemos notado que la edad media de las personas que acuden a nosotros ha descendido de forma considerable. Si antes se situaba en 45 años, actualmente está en 32. Además, en este último año, el 60 por ciento de los atendidos son menores de 28 años”, indica Araque. El jiennense explica que también ha disminuido el tiempo que pasa desde que una persona con problemas de alcohol decide llamar a las puertas de la asociación. “Antes pasaban más de 10 años hasta que decidían venir, ahora llegan a los 8 años de haberse iniciado”, apostilla el presidente, aunque alerta de que la mayoría llega con policonsumo. “En dos años hemos duplicado el número de personas que atendemos, actualmente se sitúa en el centenar”, apostilla Araque. Si antes transcurrían hasta 15 años, ahora pasan 8 años hasta que vienen, pero la diferencia es que llegan por policonsumo (alcohol con cocaína o marihuana). “El mayor problema que existe es que la mayoría no considera que el alcohol sea una sustancia tan nociva como otras drogas, los jóvenes no son conscientes de lo que acarrea beber alcohol, por lo que la prevención y la información es fundamental para reducir el consumo”, comenta Juan José Araque.

DROGAS. Los resultados de la encuesta del Ministerio arrojan que las mujeres consumen tabaco, alcohol e hipnosedantes en mayor proporción que los hombres. Sin embargo, el consumo de drogas ilegales se da con más frecuencia entre el género masculino. En general, el consumo de cocaína entre los menores jiennenses de entre 14 y 18 años se ha reducido en más de un 65 por ciento en la última década y el de cannabis un 33.