Ideas para la autonomía de los “menos jóvenes”
Expertos de varios países insisten en la necesidad de “prevenir la dependencia”
Conseguir que las personas mayores sean mucho más autónomas y que la edad no sea un impedimento para ellas. Ese es el objetivo del Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia, un foro organizado por la Fundación Ageing Lab, con la colaboración de la Diputación, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y la Universidad. Se trata de una actividad que ha convertido a Jaén en un referente para reflexionar sobre esta materia que tanto preocupa “a los menos jóvenes” y sus familias. Más de 400 expertos, algunos de ellos a través de “streaming” desde distintos países del mundo, toman parte en un congreso intersectorial que apuesta por mejorar la calidad de vida de los que, inexorablemente, entran en el territorio del envejecimiento. Especialistas de reconocido prestigio aportan su cualificada visión para analizar el presente y el futuro de las personas dependientes desde diferentes ópticas.
Durante el acto de inauguración, el presidente de la Fundación Ageing Lab, Alfonso Cruz, destacó que se han presentado más de 200 comunicaciones en distintos formatos. “Lo más importante es que se ha conseguido establecer sinergias para que las instituciones, los profesionales, los investigadores, los mayores y las empresas seamos capaces de coordinar nuestros esfuerzos para conseguir la calidad”. La clave, según dijo, pasa “por la prevención de la dependencia y la promoción de la autonomía”. “Es algo en lo que la Fundación Ageing Lab lleva trabajando para conseguir que las personas vivan el mayor tiempo posible y de la mejor manera”, concluyó.
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, quiso destacar “la gran apuesta de Andalucía” por las políticas de envejecimiento activo. En este sentido, destacó que el Congreso constituye una “magnífica oportunidad” para poner el foco en la prevención y en la promoción de la autonomía personal. Al respecto, puso de ejemplo el sistema la Teleasistencia Avanzada para atender a las personas mayores en situación de dependencia. “Hay más de 198.000 personas beneficiarias de un servicio que la comunidad andaluza es la única que impulsa mediante una gestión directa y pública”, recalcó.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, hizo hincapié en la “viabilidad” del sistema público de dependencia “frente a los que creen que es inviable”. En este sentido, destacó que es clave para atender a personas con necesidades en un determinado momento y, también, porque tiene un valor añadido, que es la creación de empleo en los 97 municipios de la provincia. El presidente de la Diputación subrayó que, sin estructuras y servicios públicos como el de la dependencia, “nuestros pueblos no contarían con la población actual”. Por ello, Reyes insistió en que el sistema no puede verse sometido a los recortes: “Hablamos de un servicio cada día más necesario”.
Cerró el ciclo de intervenciones del acto de inauguración el rector de la Universidad. Juan Gómez aseguró ser consciente de que la institución académica tiene que adaptar parte de sus líneas de investigación para dar una respuesta a la demanda social que existe al respecto del “reto que supone el envejecimiento”. “Es algo en lo que estamos trabajando ya desde hace un tiempo”, insistió.
El primer Congreso de Envejecimiento y Dependencia pretende analizar cuestiones como la situación actual de las personas mayores, las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, los entornos y estructuras creados en torno a los mayores, la inteligencia colaborativa y la creatividad, o el papel que el mayor ha de tener en la sociedad actual. Solo en Jaén hay 29.2.000 prestaciones concedidas en atención a la dependencia, con 22.400 personas beneficiarias, con una inversión anual de 110 millones de euros.
Sari Ranta es una de las mayores expertas mundiales en Gerontología y Salud Pública. En su ponencia en Jaén habló de la “Situación social y económica del Envejecimiento en el Siglo XXI. La inversión social actual”. Quiso explicar el modelo de su país natal, Finlandia, donde las políticas van encaminadas a mantener la salud y la autonomía funcional de los mayores, promoviendo la independencia y la participación activa en la sociedad: “Ponemos especial énfasis en facilitar la capacidad de los mayores para vivir en sus propios hogares, incluso en edades muy avanzadas, independientemente de las carencias funcionales o fragilidades”, explicó. Al respecto señaló que una manera de promover el bienestar en edades avanzadas es desarrollar la formación en esas personas que trabajan en el campo del envejecimiento. “En Finlandia tenemos una licenciatura específica que combina las áreas de cuidados sanitarios y los servicios sociales. Esta carrera es ofrecida en seis universidades de ciencia”, aclaró.
Joan Carles March analizó el proceso de envejecimiento desde el punto de vista de la sanidad. El director de la Escuela Andaluza de Salud Pública se refirió a la importancia de la participación para tener una vida saludable a pesar del paso de los años. En este sentido, March insistió en la necesidad de “ser activo de tener una mayor calidad racional”. “Los pacientes, también los mayores, son un recurso infrautilizado, con un potencial tremendo, porque pueden aportar mucho, hay que hacerlos partícipes”, subrayó. Al respecto, habló de “la dignidad, la generosidad, la afectividad, la complejidad, la incertidumbre y el cambio social que supone la promoción de la salud”.
Esta ponencia también fue impartida por Sebastiá Santaeugènia, director del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad de la Generalitat. Al respecto, señaló la importancia de que las personas mayores tengan la máxima salud posible durante el máximo tiempo posible y que las enfermedades aparezcan lo más tarde que se pueda.
La última ponencia del turno de la mañana fue ofrecida por Gustavo García Herrero, coordinador y ponente del “Informe del estado social de la nación” y director del Albergue de transeúntes de Zaragoza. Se trata de una voz autorizada en una materia que abordó desde el punto de vista social. García Herrero analizó la situación del sistema de dependencia en el contexto actual e insistió en la rentabilidad social que tiene este servicio: “Si se atendiese a las 360.000 personas que están con derecho reconocido pero sin atender, tendría un coste muy bajo para la Administración del Estado, que es quien debería pagarlo, no llegaría a los 2.000 millones de euros anuales”, explicó. Y es que, según añadió: “Hay unos retornos importantes, vía impuestos, y, además, se generarían casi 100.000 empleos directos en todo el territorio español, un dato nada despreciable en la situación actual”. Por ello, hizo hincapié en seguir trabajando en este terreno.
El brasileño Alexandre Kalache, padre del concepto “envejecimiento activo”, ha alertado de la rapidez con la que envejece España “sin contar con recursos necesarios para hacer frente”. En su ponencia, el presidente del Centro de Longevidade de Río de Janeiro hizo hincapié en que “envejecer es bueno, lo que no nos cabe es la muerte precoz”: “El envejecimiento es un reto muy grande para la sociedad actual, más cuando vemos que los países en vías de desarrollo están envejeciendo más rápido que países desarrollados, incluido España”. Recordó que durante muchos años fue presidente del programa “Envejecimiento y Salud” de la Organización Mundial de la Salud, etapa en la que se creó la filosofía del “envejecimiento activo”, que se puede definir como: “Un proceso a lo largo de la vida para poder optimizar las oportunidades de cuatro cosas fundamentales para ejercer bien: la salud, el conocimiento, relaciones personales y la financiación”.