Torredelcampo “escala” su cerro

Miles de personas se congregaron en el cerro Miguelico de Torredelcampo, a lo largo del fin de semana, para vivir la tradicional romería en honor de Santa Ana y la Virgen Niña, que anualmente se celebra el primer domingo de mayo.

Pasada la una de la tarde del sábado, los miembros de la asociación romera Torre de la Peña completaron su decimotercer camino con la presentación ante la venerada imagen religiosa.

A las ocho de la tarde, en la lonja de la ermita, se celebró una misa de bienvenida a los peregrinos, especialmente dedicada a personas enfermas e impedidas. Finalmente, a las diez de la noche, se rezó el Santo Rosario. La fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada. El buen ambiente y la alegría reinaron a lo largo de toda la jornada del sábado en el cerro Miguelico y alrededores del espacio serrano.

Ayer fue el día grande de la romería. Por ello, a las nueve de la mañana partió desde la parroquia de San Bartolomé la cofradía, recibida por Santa Ana y la Virgen Niña en la misma lonja de la ermita, desde donde salió luego la comitiva hacia el lugar donde se celebraba a media mañana la solemne misa de campaña.

Tras concluir la celebración eucarística, se desarrolló la procesión de Santa Ana y la Virgen Niña por el ejido del cerro. Por la tarde, como despedida de la Romería 2014, se abrió al público el camarín de la santa, donde se efectuó un besamanto. Por sus dimensiones, la peregrinación está considerada como la segunda en importancia de la provincia, por detrás de la también primaveral de la Virgen de la Cabeza.

El Ayuntamiento de Torredelcampo puso en marcha un amplio dispositivo de seguridad en el que participaron la Policía Local, la Guardia Civil, los Bomberos, la Cruz Roja y los servicios sanitarios, aparte de personal de limpieza y mantenimiento. Para evitar problemas de trafico en el entorno de cerro Miguelico, igual que en anteriores años, se ofreció un servicio especial y gratuito de autobuses, el cual durante estos días ha facilitado la subida y bajada de la romería, sin necesidad de utilizar el coche. Tanto en el entorno del singular espacio torrecampeño como en el casco urbano, agentes de la Policía local y el Instituto Armado también velaron, a lo largo de todo el fin de semana por la seguridad. El dispositivo en general funcionó a la perfección y posibilitó que los vehículos quedaran distribuidos por todo el espacio del cerro Miguelico. Este año el buen tiempo fue la nota dominante, lo que alentó la presencia de fieles en un lugar desde el que se divisan amplias panorámicas de la provincia.