Tirados, con los ramos en la mano, en el Cementerio Viejo

Familias denuncian el cierre, sin avisar, del camposanto municipal de San Eufrasio “ante la falta de personal”

06 sep 2018 / 08:16 H.

Bienvenido al Ayuntamiento de Jaén, si conoce la extensión, marque almohadilla, seguido de la extensión, si quiere hablar con la operadora, espere”. Esta grabación automática, seguida de la escueta respuesta de la telefonista, que intentó conectar con alguien que no fue identificado, fue la explicación que recibieron cinco de los jiennenses que, desde hace días, tratan, sin éxito, de entrar al Cementerio Viejo, el dedicado a San Eufrasio, que es uno de los dos que existen en la capital. La puerta estaba cerrada, a pesar de que hay un cartel en el que se informa de que el recinto permanecerá abierto, del 1 de julio al 15 de septiembre, de ocho de la mañana a dos de la tarde. Manuel Castillo Alumbreras fue el que marcó el teléfono de la Administración local. “Lo ocurrido hoy (por ayer), es igual que lo que sucedió el día de antes. Al final, desistimos y nos fuimos por donde habíamos venido”, explica. Eso sí, el martes, sostiene, arrancó algún dato más cuando telefoneó al Ayuntamiento. “Me dijeron que solo había una persona para los dos cementerios y que, como se había ido al nuevo, el viejo se había quedado cerrado”, deja claro, muy indignado.

En su particular periplo, que no tenía otro objetivo que cumplir con una costumbre tan universal como honrar a sus seres queridos, depositar flores en la tumba de alguien querido, también tuvo tiempo de averiguar que solo hay una persona para hacer los enterramientos. “Tiene que encargarse de la mezcla, usar cuñas, en fin, un desastre”, comenta, estupefacto y cabreado. “Si no puede venir alguien de la plantilla municipal, que traigan a que tenga una condena de trabajos a la comunidad, lo que sea, pero esto no”, insiste. En su frustrada visita al Cementerio Viejo, a Manuel lo acompañaron su esposa, Isabel Romero, y su hija Victoria. Esta era la encargada de portar el ramo para un ser querido. La idea se quedó en el intento. “Es para que se les caiga la cara de vergüenza”, critican las dos mujeres a las que les contaron que la encargada del camposanto lo abrió, hace poco, para una familia que se había desplazado expresamente de Barcelona. “Vas a tener que decir que vienes de Francia para poder pasar”, bromea, sin que le haga gracia alguna la situación, Antonio Serrano que, al ir con su mujer María del Carmen Torres, a depositar flores a la tumba del padre de esta, se encontró con la otra familia, en pleno intento por lograr que les dejaran expedita la entrada al lugar de descanso eterno. “¿A vosotros también os ha pasado?”, pregunta María del Carmen que, por segunda vez, se tiene que volver sobre sus pasos, en su intento por visitar a un difunto. “Vine ya el 31 de agosto, san Ramón Nonato, por el día de mi padre, y me encontré el plan. Pensaba que había sido casualidad, pero ya veo que no”, aclara.

No hace ni una semana que el PSOE denunció que, la falta de personal, podía hacer peligrar los enterramientos en el cementerio nuevo, el de San Fernando; en el de San Eufrasio no se realizan desde 2003. La concejal del ramo, Yolanda Pedrosa, con la que ayer trató sin éxito de contactar este periódico, aseguró que el problema se había solucionado con la reincorporación de los empleados que estaban de vacaciones. Los socialistas sostienen que, en lugar de los 11 trabajadores que deberían de encargarse de este servicio, tan sensible, solo hay 3. En julio, tras una larga temporada cerrado, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica amagó con ir al juzgado para denunciar al Ayuntamiento por no atender su obligación de mantener el recinto abierto. Hay que recordar que, además de lugar de reposo eterno, es un espacio de Memoria Histórica, al ser declarado así por la Junta, por haber sido escenario de la represión franquista en la capital.

monumento que se cae a pedazos
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El Cementerio de San Eufrasio tiene la consideración de monumento, es un Bien de Interés Cultural por sus valores históricos y arquitectónicos. Una gran lista de personalidades de la historia local yacen en su suelo. Sin embargo, su estado de conservación es lamentable, de nada sirven las denuncias de la oposición municipal ni las denuncias de defensores del patrimonio para lograr una intervención integral que frene su ruina. El camposanto está en la Lista Roja de Hispania por el riesgo de no poder recuperarlo.