El granadino Juan Manuel Brazam, la persona que tenía en su poder las cinco piezas íberas decomisadas por la Guardia Civil de Jaén, es uno de los artistas más destacados de su generación. Su pasión es la pintura, un campo artístico en el que ha conseguido afianzarse con un lenguaje personal y propio. La otra gran vertiente que ha ocupado su vida es el coleccionismo de arte. Así se pudo ver en la exposición “Diálogos Íntimos”, organizada hace unos meses en Granada, en la que fusionó estos dos campos. En esa muestra se pudo ver una selección de piezas cerámicas arqueológicas que abarcan distintas culturas del mediterráneo —griega, romana, siria e ibérica— y un extenso abanico cronológico. Entre ellas, estaban los cinco “tesoros” intervenidos por la Guardia Civil de Jaén en el marco de esta operación contra el expolio. Son cerámicas funerarias que, posiblemente, se encontraban en necrópolis o enterramientos íberos de lo que hoy es la provincia de Jaén. Lo llamativo de Juan Manuel Brazam es que, recientemente, mostró su voluntad de donar toda su colección a la Junta de Andalucía o los ayuntamientos de Granada y Alhama. De momento, esa petición está todavía en trámite.