Seis siglos de historia en 11.000 metros cuadrados

La inversión de la Junta en nuevo equipamiento, de 26 millones, entre las más imperantes de la comunidad

07 dic 2017 / 09:34 H.

El número 41 del Paseo de la Estación, que ocupa una parcela que se extiende entre las calles Obispo Estúñiga y la Avenida de Andalucía, es el resultado de uno de los mayores esfuerzos inversores de la Consejería de Cultura en los últimos años, más de 26 millones de euros. El objetivo es abrir al público un centro cultural, que, con unos 11.000 metros cuadrados, está dotado de la última tecnología, como recordó el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez. El espacio, distribuido en salas, se articulará para ofrecer una amplia visión de los seis siglos de historia de la cultura íbera, que se extendió desde el Guadalquivir hasta el sur de Francia entre el siglo VI antes de nuestra era y la dominación romana. La ubicación del museo en la capital responde tanto a la importancia de la provincia por la cantidad y calidad de sus restos arqueológicos, yacimientos y sitios, con más de 550 conocidos hasta ahora, además del papel de su universidad en el estudio de este periodo cultural y en la creación del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica.

El Museo Íbero se abrirá con la exposición temporal “La dama, el príncipe, el héroe y la diosa”. La muestra, que presta una especial atención al protagonismo de la mujer en esta civilización, hará un recorrido por esta cultura a través de sus cuatro personajes prototípicos. El concepto de “dama” nace del tratamiento dado por autores como Pierre Paris en el siglo XIX a la escultura hallada en Elche en 1897, conocida hoy con el nombre de Dama de Elche.

Por su parte, el término “príncipe” procede de la tradición investigadora gala que ha construido esta figura de la protohistoria europea como un aristócrata de perfil bajo, que trata de afianzar su poder político, económico y simbólico en un mundo de fuerte competencia entre linajes. El héroe está presente desde muy antiguo en toda la iconografía mediterránea y se hace visible en el arte ibera, a partir de los hallazgos del conjunto escultórico de Cerrillo Blanco, años 70 del pasado siglo, donde destaca su guerrero, y del “Heroon”, en El Pajarillo, Huelma, en 1994). En la cosmología ibera es reconocible la existencia de una divinidad femenina, que asume funciones muy diferentes de fertilidad, cuidado maternal, protección en la salud, adivinación e intermediación en la muerte, entre otras.