“Sánchez no ha estado a la altura”

JUAN DIEGO REQUENA, presidente provincial del Partido Popular

25 abr 2020 / 11:29 H.

La realización de test masivos para la población y las ayudas para los autónomos, pymes y familias son varias de las principales consignas del portavoz de la Comisión de Energía en el Congreso de los Diputados, para la cual adelanta que presentará una batería de proposiciones legislativas ante un Gobierno que, como reconoce, le ha defraudado.

—Lo primero que le debo preguntar: ¿Cómo está de salud? Y lo segundo, ¿cómo está llevando el confinamiento?

—Afortunadamente la salud la tengo bien. Gozo de buena salud y por suerte, los vecinos de mi pueblo también están bien. No hemos sufrido los efectos del covid-19, no hemos tenido ningún contagio y esperemos que, cruzando los dedos, siga así. Llevando a gala la responsabilidad de hacer caso a todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a los medios de protección y de evitar la propagación del virus, llevamos un confinamiento que está siendo excesivamente largo, aburrido y aunque no dejamos de trabajar, pero los que estamos acostumbrados a una vida de ajetreo, de ir y venir (...). Llámame romántico si quieres pero pienso que el contacto humano y la cercanía son fundamentales y evitar ese tipo de cuestiones, pues son las que más echo de menos. Me gusta ir a los pueblos, aunque los vea a través de una pantalla, prefiero el contacto.

—¿Qué le trasladan en estos momentos de dura lucha contra el covid-19 en los pueblos?

—Nada más que con los alcaldes tenemos un par de reuniones por semana, así como con los portavoces de los ayuntamientos donde no gobernamos. Mi primer reconocimiento va para la vanguardia de la contención del covid-19: los alcaldes. Siempre he dicho que es la política más cercana, la de los pies en la calle, la del tú a tú (...) pero es que ahora están siendo ejemplares, mucho más allá de lo que la ley les permite. Tenemos un mando único, el Ministerio de Sanidad, una Junta de Andalucía, pero los alcaldes son los primeros que están desinfectando las calles de nuestros pueblos, los que llevan casi particularmente las mascarillas a los ciudadanos, los que han instalado los geles desinfectantes en los establecimientos con servicios mínimos, quienes están pensando ya en las ayudas para los vulnerables, nuestros autónomos y pymes. También los primeros que dijeron de donar el dinero no gastado en la Semana Santa, romerías y otras fiestas suspendidas a luchar contra el covid-19 (...). Son los que mejor transmiten la confianza en la concienciación que supone el confinamiento, son vigilantes. En definitiva, también actúan como psicólogos, vigilantes, tranquilizadores.

—También tiene actividades a desarrollar en el Congreso de los Diputados. ¿Cómo están trabajando los diputados nacionales?

—Con una intensidad extraordinaria. Nosotros, el Partido Popular, casi que nos hemos quedado solos en que el Congreso no se cierre. Estamos viviendo un periodo histórico, en el que estamos ante el mayor estado de alarma en toda la democracia y las circunstancias son excepcionales. Que tenemos un presidente del Gobierno que tiene más poder que ninguno, porque así se lo hemos dado los diputados a través de nuestro voto y la posibilidad del establecimiento del estado de alarma. Pero un poder tan amplio necesita los contrapesos claros de la oposición; el control y la fiscalización de lo que se está haciendo. Imagínate, con este pseudocontrol con el Congreso a la mitad, con la no celebración de comisiones, lo que está pasando y lo que descubrimos con los test “fake”, las mascarillas que no sirven, aquellas confinadas en países que no nos hacen llegar, los datos que se ocultan en cuanto a los contagios y las muertes por covid-19, imagínese de lo que sería capaz este Gobierno, que me ha decepcionado en su forma de gestionar estas cosas, si no tuviera ese cortapisas.

—¿Cree que esta pandemia conllevará efectos colaterales en la política nacional, incluso en la andaluza?

—Colaterales, ¿en qué sentido?

—Cambios de gobierno.

—Se lo contaré a modo que parecerá una broma. Tengo tantas ganas de que el señor Pedro Sánchez y su socio Pablo Iglesias se vayan y dejen las cosas antes de que se arruinen más, como ganas tienen ellos de quedarse y seguir implantando su calendario ideológico, que va mucho más allá del científico-técnico que nos quieren hacer vender. Esta crisis es un rodillo que machaca la paciencia de las personas, que está colmando el aguante de nuestras pymes, puede destruir la economía de una manera sin precedentes. Este rodillo, en cuestiones normales, se llevaría a cualquier por delante, pero no dudaría de la capacidad de aguante y perseverancia que tienen algunos. Tanto tiempo han esperado los comunistas en llegar al Gobierno, que una vez conseguido no tendrán ganas de soltarlo, por decirlo de esta manera. Pero en nuestro ámbito vamos a trabajar para que los abusos ideológicos que nos quieran inducir, vía BOE, este gobierno social-comunista cause los efectos de otros territorios.