Ríos al máximo y granizadas

El temporal deja curso fluviales a punto de desbordarse y destrozos por el viento y las precipitaciones

12 mar 2018 / 08:49 H.

La borrasca Félix cumplió las previsiones y desarboló la provincia de Jaén. Las rachas de viento tuvieron una acción combinada a las cuantiosas precipitaciones, unidas a las registradas en las últimas dos semanas. Las consecuencias, destrozos, localizados principalmente en la ciudad de Linares, y ríos y arroyos a punto de desbordarse. En Aldeaquemada el Guarrizas estaba a punto de salirse de madre, al cierre de esta edición. El alcalde, Manuel Fernández, cifraba en más de un metro la crecida después de dos días de lluvia.

En la ciudad minero, se desprendió parte de una fachada en uno bloques de mayor altura, situado en la calle Obispo Álvarez, justo en la intersección con Senda de la Moza. A unos metros, el instituto Huarte de San Juan sufrió la caída de un muro. La caída de tejas y cristales causó desperfectos en vehículos, principalmente, en la Avenida de Andrés y en la Corredera de San Marcos. El vendaval se dejó notar en otros muchos puntos de la provincia, con derribo de contenedores y algunos árboles.

La precipitación no solo cayó en forma líquida, sino también sólida. En ocasiones llegaron en medio de estruendosas tormentas. En Jaén capital hubo una granizada durante la tarde. Mientras, en Valdepeñas, en cuestión de diez minutos, una mezcla de nieve y “perdigones” acumuló un espesor de alrededor de cinco centímetros en la calle. Situación que motivó el caos en la circulación rodada. Sin embargo, la posterior lluvia facilitó que se derritiera.

En las montañas las precipitaciones fueron de nieve a partir de unos 1.300 metros. De esta manera, desde primera hora de la mañana se tiñeron de blanco lugares como la sierra del Trigo, en Noalejo, y picos de Mágina y el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. En paralelo, las temperaturas bajaron y las máximas se quedaron en diez grados, o por debajo, en buena parte del territorio provincial jiennense.

DATOS. Los registros evidencian la intensidad de “Félix”. En cuanto a la fuerza del viento, en la red de estaciones Meteoclimatic se midieron rachas de setenta y dos kilómetros por hora en Jaén capital, sesenta y seis en Alcalá la Real y cincuenta y seis en Torredelcampo. Las precipitaciones, de acuerdo con los mismos observatorios, se cifraban, al cierre de esta edición, en treinta litros por metro cuadrado en el centro de Jaén, 25,8 en Alcalá, 21,2 en Martos y algo más de 20 en La Carolina. En Linares se midieron 18,3.

Sin embargo, los volúmenes son mayores si se tienen en cuenta los pluviómetros ubicados en pantanos y áreas montañosas. Concretamente, a las once de la noche, se habían recibido casi cincuenta litros por metro cuadrado en el Quiebrajano, treinta y cuatro en el Guadalén en Aldeaquemada, 33,6 en el Pedregoso, 29,7 en el arroyo Bonilla, 29,6 en Cazorla, 27,7 en Siles, 25,9 en la cabecera del Eliche, 25,7 en el 23,6 en el río Los Villares, Puente de Jontoya, 22,8 en el Girabaile, 22,4 en el Jándula y 20,7 en el Tranco.