Requena promete ser el presidente “de todos”
Loles López.
El viento que saludó a una calurosa mañana de domingo de mayo fue favorable, finalmente, para la candidatura por la que apostó, desde el minuto cero, el Partido Popular de Jaén. El alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, fue proclamado como el sucesor de su mentor, José Enrique Fernández de Moya, en el congreso más controvertido que se recuerda en el seno de una organización con el corazón partido. Prometió ser el presidente de “todos” y trabajar, a partir de hoy, por conseguir ganar todas las elecciones en la provincia a la que se debe.
Los compromisarios dieron la victoria al equipo que, sin embargo, perdió en número de afiliados en la primera vuelta electoral, celebrada el pasado 27 de abril. La Comisión Organizadora del Congreso ofreció un recuento, aquella larga noche, con 2.896 votos a favor del porcunense y 2.271 para el santistebeño. Ayer fueron 45 las papeletas de los delegados que distanciaron a uno de otro, un reñido 52,69% (421 votos) de Juan Diego Requena, frente a un 47,05% (376 votos) de Miguel Moreno.
La expectación fue máxima toda la mañana. El salón Estrella del Hotel HO, donde se desarrolló el cónclave, dio cobijo a miembros de dos candidaturas abiertamente enfrentadas que, aunque protagonizaron frases y momentos en los que se pudo mascar la tensión, estuvieron a la altura de las circunstancias e imperaron el respeto y la disciplina. El congreso fue vigilado en riguroso directo por la dirección regional, con la presencia de la secretaria y el vicesecretario general, Loles López y Toni Martín, y por la nacional, a través de Álvaro Moraga, coordinador territorial del Partido Popular en España.
El hasta ayer presidente durante los últimos dieciséis años, José Enrique Fernández de Moya, se despidió del plenario con un balance de gestión, con el respaldo de 456 votos y el rechazo de 256, en el que dijo que deja un partido “saneado” desde el punto de vista económico. Él, que no pudo presentarse a la reelección por aquello de la incompatibilidad de cargos, subrayó: “Para mí ha sido todo un honor y un privilegio el haber sido el presidente de este partido”. Emocionado, agradeció el “rigor” de la comisión organizadora y, después de hacer un repaso exhaustivo por sus mayores logros, el militante número 9.842 agregó: “Pongo fin a una página con un hasta luego, porque siempre estaré presto a ayudar a mi gente y a los jiennenses”.
José Enrique Fernández de Moya no se fue con lo puesto. El plenario acordó otorgarle un título que jamás tuvo el Partido Popular en Jaén: ser presidente de honor. Eso sí, tampoco hubo unanimidad. Fue gracias al respaldo de 435 compromisarios. Tuvo 240 en contra y 1 abstención. La transición tranquila que deseó se quedó en un sueño.
Complicada fue la mañana también para el notario contratado para velar por la celebración de un cónclave limpio. Una moneda lanzada al viento, con él como testigo, sirvió para elegir el turno de intervención de los dos candidatos. El sorteo se produjo antes de las votaciones. El primero en subir al atril fue Juan Diego Requena. Fue crítico, al principio, con la otra candidatura, a quien censuró no haber tenido “altura de miras” para evitar llegar a la cita divididos. Después se centró en la necesidad de luchar por provocar un vuelco en las urnas y vencer al Partido Socialista en la provincia. “Reforcemos aquello que nos une y no salgamos a dirigir la mitad de un partido porque estaremos dirigiendo la mitad de nada”, indicó. Hizo un llamamiento a la responsabilidad para aparcar las “disputas personales” y, aunque admitió que hay muchas cosas que mejorar internamente, reiteró que el rival es el PSOE. “Tenemos que salir unidos”, añadió.
El alcalde de Porcuna empezó con un repaso por su vida política, a la que llegó en la década de los 80 con el carné número 9.005. Levantó los aplausos entre su equipo y fue duro en su intervención. No le dolieron prendas en hablar alto y claro del proceso electoral que puso en duda desde el principio y destacó la necesidad de una mayor democratización, renovación y participación. “Los militantes no queremos ser palmeros”, subrayó. Fue expreso con sus rogativas: “Pido a los compromisarios que no le quitéis la voz a los militantes y que me dejéis ser el presidente”. Aseguró que siempre se sentirá “el primer presidente elegido por la militancia”.
Una hora duraron las votaciones y, al filo de las tres de la tarde, el alcalde de Santisteban del Puerto quedó proclamado presidente provincial del Partido Popular. “Somos una gran familia”, dijo, a punto de romper en lágrimas. Hoy empieza una nueva etapa.
La secretaria general del Partido Popular en Andalucía, Loles López, no solo estuvo pendiente de la evolución del complicado proceso electoral de Jaén, sino que también presenció el cónclave para vigilar su correcto funcionamiento. Ella pudo comprobar la división existente entre las dos candidaturas, pero al terminar la cita congresual reiteró hasta la saciedad: “He visto un partido unido”. Fue la encargada de cerrar el XII Congreso Provincial. En su escueto discurso recordó a los presentes que el adversario está en el Partido Socialista y que en el suyo lo que hay son compañeros entre los que caben “espacios de discrepancia, pero no de distanciamiento” como tienen los socialistas, que “se están tirando los tiestos a la cabeza”. Subrayó: “Hoy termina el congreso”. Felicitó a José Enrique Fernández de Moya por la labor realizada y auguró a Juan Diego Requena un trabajo “duro y apasionante”. “Mañana tenemos que ir todos a una y trabajar para ganar las próximas elecciones”, concluyó.
“un montón” de irregularidades
“Pucherazo” fue la palabra que se pudo escuchar nada más conocer el resultado de la votación de los compromisarios. El alcalde de Porcuna y candidato derrotado en el XII Congreso Provincial del PP, Miguel Moreno, lo negó. Es más, reconoció la victoria de Juan Diego Requena como próximo presidente del PP, pero “con reservas”. Anunció que tendrá que analizar las incidencias registradas en las 11 mesas donde votaron los delegados, ya que solo hubo 45 papeletas de diferencias entre ambas candidaturas. Abandonó el plenario entre los aplausos de su equipo y, tal y como dijo durante su intervención en el congreso, aludió a la necesidad de haber aplicado el reglamento de Andalucía, el de un militante, un voto. Sin cortapisas, dijo que llegó al cónclave desamparado y “huérfano”, y arremetió contra la dirección regional: “Tendría que haber actuado con más autoridad”. Calificó a José Enrique Fernández como “insumiso”, y sobre el nuevo presidente dijo que espera de él “generosidad e integración”.