Preocupación en el olivar tras el caso de Xylella en Madrid

La Junta ha realizado casi un millar de análisis y todos han sido negativos

13 abr 2018 / 09:08 H.

Ese —el de la imagen— es el coco para miles de agricultores. Se trata de un olivo pequeño parece que lleva muy poco tiempo plantado. Si se compara con los árboles centenarios que hay aquí, parece una insignificancia. En cambio, asusta mucho, simplemente, porque está enfermo. Está en Madrid y tiene Xylella Fastidiosa, una bacteria que ha arrasado plantaciones de café en Centroamérica y miles de olivos en Italia. Además, la confirmación del caso por parte del Ministerio de Agricultura y de la Comunidad de Madrid tumba algunas creencias que daban tranquilidad. Por un lado, se decía que la Xylella no proliferaba en climas fríos. Pues, este está en Madrid. Por el otro, ya está en el olivar. Se detectaron casos en Alicante, pero era en almendros. En cambio, ya se encuentra en el olivar.

Jaén se considera una tierra de frontera, por lo que la Consejería de Agricultura de la Junta tiene un protocolo especial. Se revisan viveros y tiendas de venta de material vegetal. También se realizan análisis al azar o en plantas que cuentan con una sintomatología similar a la que podría generar la Xylella —que seca el árbol—. Se han hecho casi un millar y todas han dado resultados negativos. No obstante, pese a todo, existe una honda preocupación. UPA Jaén hace un llamamiento a la calma de los olivareros y muestra su confianza en que las medidas de contención puestas en marcha en la Comunidad de Madrid frenen la propagación de la Xylella fastidiosa. El secretario general de la Organización, Cristóbal Cano, que, desde miércoles, cuando se confirmó el primer caso de olivo afectado por esta enfermedad en Madrid, está en constante comunicación con su homólogo en UPA Madrid, Jesús Anchuelo, y con la Administración andaluza, confía en que el plan de contención funcione y no se produzca un hecho similar en nuestra provincia, aunque pone el foco de atención en reclamar más investigación de los insectos vectores, que son los que transmiten la enfermedad.

En Madrid se ha puesto en marcha el protocolo de contención de la Unión Europea. Es decir, se arrancarán y quemarán los olivos afectados en un radio de 100 metros del infectado —300 árboles). Además, habrá una zona de 500 metros en los que se fumigará por prevención y un perímetro de 5 kilómetros de seguridad. En la Comunidad de Madrid hay 50 propietarios de 5 municipios afectados. Asimismo, como el pueblo del olivar afectado está muy cerca de las provincias de Cuenca y Toledo —es Villarejo de Salvanés—, la Administración madrileña ya se está coordinando con Castilla y León y Castilla La Mancha para evitar la propagación.