Los vecinos de Las Protegidas irán a Sevilla a traerse soluciones

Las reivindicaciones de los vecinos de Las Protegidas están en la cabeza de los y las que mandan en Andalucía y Jaén desde el 21 de febrero de 2006, cuando Cultura inscribió esta manzana en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. La preocupación de estos ciudadanos es un efecto directo de la entrada en vigor de la figura de protección urbanística, que, a su vez, responde a un proyecto con el que el Ayuntamiento, en colaboración con inversores privados, iba a cambiar la fisonomía de la zona, con viviendas más modernas. Es uno de esos asuntos que “per saecula saeculorum” copan la actualidad y, desde hace quince días, más. Con el cambio de Gobierno y las elecciones generales y locales que se acercan, la Junta, el Ayuntamiento y los vecinos intensifican los contactos. El alcalde, Javier Márquez, hace quince días, le dijo a la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, en la primera visita de esta a Jaén, que había que descatalogar el barrio; ayer, para cerrar el círculo, el regidor se reunió con los propietarios y volvió a defender la “descatalogación y rehabilitación”, lo mismo que reclaman los dueños, pero en distinto orden. Juan José de la Torre, portavoz de estos, avanza que están dispuestos a ir con el máximo responsable municipal a Sevilla para que los altos cargos andaluces les expliquen, cara a cara, que planes tienen para finiquitar sus cuitas.

En estas dos semanas, Cs, socio en el Gobierno autonómico del PP, también habló de encontrar una fórmula; la semana pasada, en su primera rueda de prensa, el delegado de Fomento y Vivienda, Jesús Estrella, anunció que se iba a crear una comisión para ir de la mano de los vecinos y el Gobierno local, para avanzar. En su comparecencia, no descartó la reversión de la orden que protege la arquitectura de estos inmuebles, aunque admitió que sería complejo. También habló de adoptar “fórmulas intermedias” que permitan mantener la protección urbanística, sin renunciar a una rehabilitación. Las obras en Las Protegidas ya no son un capricho, ya que, casi tres lustros después de que fueran consideradas un monumento, la “calidad edificatoria” de estas construcciones, aseguró Estrella, es mucho menor. El deterioro de esta barriada, unido a la imposibilidad de acometer, hasta el momento, un plan integral para su reforma, es, para el alcalde, un problema de “primera magnitud” en la ciudad. “No tiene sentido la protección, no hay nada que proteger”, argumenta Juan José de la Torre que adelanta que, aunque se pusiera en marcha un plan inmediato para la reforma y reparación de los inmuebles, que los dejara en perfectas condiciones, los propietarios no cejarán en su empeño de que Las Protegidas salga del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, donde fueron incluidas como ejemplo del Movimiento Moderno de la posguerra. “Lo que queremos es ser igual que cualquier otra persona que tiene una casa”, insiste De la Torre. “Vamos a ver si ahora, que las flechas de la Junta y el Ayuntamiento van en la misma dirección llegan las soluciones. Nos crearon un problema con la declaración de monumento, y hemos sido usados como arma arrojadiza de los políticos”, argumenta, con la esperanza de que, por esta vez, las promesas que reciben no sean, otra vez, cantos de sirena.