Los que pueden cambiar la Alcaldía jiennense sintonizan

El Partido Popular no estuvo representando en el segundo de los debates electorales organizado por Diario JAÉN entre los partidos que optan a la Alcaldía de la capital. Javier Márquez, el alcalde y candidato popular, se ausentó por motivos médicos, pero aún así, la gestión de su equipo de Gobierno fue “juzgada en rebeldía”, es decir, a pesar de su ausencia, se le consideró culpable de la retahíla de problemas que pusieron sobre la mesa los que sí acudieron, Julio Millán, del PSOE; María Cantos, de Ciudadanos; Mar Rodríguez, de Jaén, Sentido y Común; Lucía Real, de Adelante Jaén, la confluencia de Podemos e IU, y Víctor Santiago, que fue uno de los tres candidatos de Cs que fue elegido en las pasadas elecciones, para luego, tras salir de esta fuerza, estar como no adscrito en mandato que ya termina y, después, presentarse como cabeza de lista de la candidatura de Libres. La más dura con la ausencia de Márquez fue Cantos, que, nada más tomar la palabra en la Sala 75 Aniversario del periódico, dijo: “Este partido está abierto a cualquier invitación, quien no esta es porque no quiere y se lo pierde”. El recado también iba para Salud Anguita, número 1 de Vox. No es que todos los participantes en el combate dialéctico de ayer estuvieran de acuerdo en todo, tuvieron sus más y sus menos, pero sí hay una buena base de coincidencias, algo importante, ya que estaban presentes los socialistas, que se perfilan como alternativa real al PP; Cs, que puede protagonizar también este papel o ser llave de Gobierno, y otras tres fuerzas que no es descartable que cuenten con presencia en la nueva Corporación. Jaén, Sentido y Común, por el patrimonio que recoge su nueva cara, Mar Rodríguez, tras cuatro años como oposición de los concejales de su antigua marca, Jaén en Común; Podemos e IU por su capacidad de movilización y Libres, por haberse dado ya a conocer su candidato en el pleno.

La situación del casco histórico, el planeamiento urbanístico y los problemas de vivienda les quitan a todos el sueño. Julio Millán, que adoptó un “carácter más institucional”, procuró sacar a relucir las vergüenzas de los actuales responsables municipales. “No tenemos un Plan Municipal de Vivienda, quiero recordar que se tuvo que devolver una subvención de 12.000 euros, para su elaboración, tras no redactarlo”, lamentó. Y es que, como dijo, sin este instrumento y sin delimitar el área de rehabilitación, poco se puede optar a las ayudas que existen en esta materia. El aspirante a alcalde apostó por intervenir también en San Felipe, Santa Isabel y Peñamefécit, reactivar la Sociedad Municipal de la Vivienda y, de una vez por todas, solventar el problema de la titularidad de los espacios comunes de El Valle. Dar “seguridad jurídica”, en una capital que tiene un Plan General de Ordenación Urbana tumbado por la Justicia, y una “normativa ágil” son cuestiones inaplazables, a su juicio. Cantos, que planteó construir viviendas para alquiler de jóvenes sean la parte histórica, aprovechó para lanzar otra pulla al regidor en esta materia. “El área mas fuerte tiene que ser Urbanismo, para darle más competencias, no se puede ser alcalde y concejal de Urbanismo”, dedicó a Javier Márquez, que tiene esta doble condición. Tampoco desaprovechó la ocasión Mar Rodríguez, que esta vez apuntó al antecesor de Márquez, José Enrique Fernández de Moya. “Dijo que el PGOU era el programa del PP y este ha sido tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, no hay que decir mas”, dejó claro. Víctor Santiago quiere que la ciudad sea inteligente, una “smart city” y Lucía Real planteó la necesidad de lograr que el casco urbano sea accesible.

Otro “ataque combinado” a la línea de flotación de la actual gestión municipal fue la coincidencia en que la peatonalización hay que cambiarla. Millán, de hecho, dijo que, si coge la vara de mando, prácticamente lo primero que hará será escuchar a todos los “afectados” para buscar los cambios que permitan reducir el tráfico en el centro, pero con consenso. “No se puede hacer de cualquier manera”, argumentó. Jaén, Sentido y Común lamentó que, con esta medida, se “aísla a los residentes y se condena a morir a los comercios”, de ahí que planteara acciones como “aparcamientos rotatorios rápidos y gratuitos” y exija la construcción del parking de La Alameda. María Cantos, sobre esta cuestión, hizo una defensa encendida de la necesidad de poner en marcha el tranvía, más vehemente que Millán, y eso que el proyecto tiene sello socialista. Santiago coincidió con ella en la idea de que la plataforma del sistema tranviario también puede ser transitada por los taxistas y aprovechó para hacer una llamada a la unidad, cuando tomó el turno para puntualizar la intervención de esta: “Más que replica, voy a buscar puntos de unión, con todos los partidos, estoy de acuerdo en lo que se dice de la peatonalización, en el que dice Mar, en echar a andar el tranvía, en los distribuidores norte y este que propone Julio y en dotar de vida el centro, sin olvidar que todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos”. Lucía Real, también se acordó del colectivo de taxistas, para los que solicitó “paradas visibles y accesibles” y sin renunciar a conectar todos los barrios con el centro y estos entre sí.

En lo que a la gestión de los servicios y los recursos se refiere, parece claro, si los que debatieron ayer tienen mando en el Ayuntamiento, que el modelo cambiará. Millán, que recordó que fue su partido el que denunció la supuesta trama de corrupción conocida como caso Matinsreg, acusó al PP de “primar el interés de unos pocos” y acusó a este partido de ser poco transparente. La remunicipalización de la limpieza, el agua o el servio de transporte también fue otra de las claves, la candidata de Adelante Jaén llegó a decir que, con una deuda millonaria y una plantilla que, para algunos, está sobredimensionada, le parece “absurdo” que se externalicen servicios. Mar Rodríguez, al contrario que el resto, no culpó de los problemas económicos de la gestión, sino a las políticas “neoliberales”. Víctor Santiago fue más lejos y planteó prescindir de sociedades municipales “no esenciales” como Onda Jaén y Cantos defiende una oficina, de captación de inversiones, de gestión pública y privada para dinamizar la economía local.