“Lo que tenemos en la ciudad es una maravilla”

La arqueóloga que participó en el vídeo destaca la repercusión

08 mar 2017 / 12:01 H.

Estela Pérez Ruiz es una arqueóloga que trabaja como profesional libre y que, en estos días, no para de recibir llamadas de teléfono y mensajes privados en las redes sociales. Su salto a la palestra encuentra justificación en el documental realizado por National Geographic sobre la relación entre la Atlántida y Jaén. Ella participó en su grabación, en mayo del año pasado, porque conoce el yacimiento de Marroquíes Bajos como la palma de su mano. No llegó a trabajar en él de forma directa, pero sí indirectamente a través del trabajo de recopilación de información y documentación desde la Delegación Provincial de Cultura. También, por las investigaciones hechas en la zona como profesional libre de la arqueología. “Jamás pensé que la creación producida por James Cameron y dirigida por Simcha Jacobovici tuviera tanta repercusión”, admite.

Consciente del revuelo y del impacto generado, advierte de que el documental hay que enmarcarlo en un serial realizado por un periodista especializado en la investigación sobre la búsqueda de la Atlántida y un director de cine, sin entrar a valorar la rigurosidad científica. “El estudio emprende un recorrido por el Mediterráneo, que pasa por lugares como Santorini, Malta, las Azores y se centra en el sur de España”, explica. En este sentido, Georgeos Díaz-Montexano —con quien este periódico intentó ayer hablar sin éxito— lleva veinte años involucrado en el estudio de una teoría que consiste en la existencia de ese continente atlántico en la zona del Golfo de Cádiz. “Sus argumentos científicos encuentran respuesta en Jaén. Ahora bien, no es que Jaén sea la Atlántida, sino que la descripción que hizo Platón sobre ella se asemeja a lo encontrado en Marroquíes Bajos”, señala Estela Pérez. Indica que la estructura de la ciudad, datada en la época del Calcolítico, parte desde un punto cero desde el que se establecen círculos concéntricos con fosos y murallas asociados hasta cinco, de tal forma que la muralla va creciendo desde un punto central. “Hay elementos de la teoría de Platón que no están en este yacimiento, pero el sistema de fosos sí coincide plenamente”, apunta.

La arqueóloga recuerda que cuando se descubrió Marroquíes Bajos, a finales de los años noventa del siglo pasado, era único. Después aparecieron dos modelos más, uno en Valencina de la Concepción, en Sevilla, y otro en Dos Perdigoes, en Portugal. “Lo que nosotros tenemos en Jaén es una maravilla y ninguno es comparable”, indica. Estela Pérez aprovecha la coyuntura para hacer un llamamiento a las administraciones con competencias en la materia para que rescaten, en la medida de sus posibilidades económicas, el proyecto de parque arqueológico que se diseñó en su día. “El primer paso es sistematizar la información, algo que es muy costoso”, dice.

Esta profesional destaca la rigurosidad con la que se ha trabajado siempre en la zona: “No es fácil frenar la expansión urbana de una ciudad y entiendo que se obró bien”. Asegura que los restos están datados y existe una cantidad ingente de documentación que sirve para hacer una recreación virtual de cómo era Jaén en la antigüedad. En este sentido, insiste en la necesidad de aprovechar el “tirón” del documental para exigir un plan de actuación urgente para empezar a trabajar en la difusión de un patrimonio que no tiene fin.