Liderazgo del PSOE en Diputación

Está claro que si el mapa de la provincia se volvió a teñir de rojo en las elecciones generales del domingo pasado, en una extrapolación de resultados a la Diputación Provincial de Jaén, el claro vencedor es el Partido Socialista. El tradicional dominio, desde aquel lejano 3 de abril de 1979, se consolida en un pleno en el que irrumpe con fuerza Vox y queda fuera Ciudadanos.

Puede presumir el líder de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes, de cifras, porque la conquista del conocido como “Ayuntamiento de ayuntamientos” tiene larga duración. Sin embargo, el traslado de los datos al ente provincial deja mal sabor de boca con esa pérdida de escaño que, a diferencia de otras citas con las urnas, hace que el PSOE tenga un representante menos. Se trata, en todo caso, de una traslación hipotética, porque está claro que los votos de unas elecciones generales poco tienen que ver con unas municipales. El gran damnificado sería Ciudadanos, que desaparece del reparto en el que entró en mayo de este mismo año. El hundimiento retratado en las urnas tendrá su reflejo en la Corporación supramunicipal. Dejaría de tener el diputado que consiguió por el partido judicial de Jaén. ¿Quién lo ganaría? Está claro que la fuerza política que lidera en España Santiago Abascal. El otro sería, curiosamente, el que perdería el Partido Socialista. Vox entraría por primera vez en la Diputación Provincial con entre dos y tres escaños. ¿A qué se debe esta horquilla que aparece al aplicar la Ley D’Hont? Está motivada en el empate de resultados con el Partido Popular en Linares, en concreto 6.285.

papel. El trasvase de las generales a la Administración provincial hace clarividente el trasvase. Excepto el Partido Socialista, el resto tendría un papel secundario, ya que el organismo seguiría controlado, ampliamente, por los socialistas. El cálculo realizado por este periódico, a través de la Ley D’Hont, no es del todo real, ya que no coincide la participación, ni el censo, ni los candidatos, ni la situación del país, de la comunidad y de los respectivos municipios. Sin embargo, sí que es un buen termómetro para ver por dónde pueden ir las intenciones de los ciudadanos. Salvo contratiempo, quedan cuatro años por delante para que se celebren municipales, por lo que el panorama puede cambiar mucho, sobre todo teniendo en cuenta que todavía no está totalmente conformado el Gobierno central. El voto jiennense dependerá, aparte de las convicciones de cada uno, de la acción de la Junta de Andalucía, gobernada por el Partido Popular y Ciudadanos, en una provincia necesitada de discriminación positiva. También de lo que haga el Ejecutivo central en esta tierra y cómo funcione esa anunciada coalición entre el Partido Socialista y Podemos. Y, en última instancia, de lo que promuevan los alcaldes en cada uno de sus territorios, además del cartel que presente cada partido, porque es de sobra conocido que la tendencia general en el mundo rural es tener en cuenta más la persona que las siglas políticas a la hora de depositar la papeleta en las urnas.

Lo que está claro es que el PSOE ha controlado el gobierno de la Diputación desde su constitución. Desde 1979, la mayoría socialista ha sido evidente. De hecho, en 1991, llegaron a tener 19 de los 27 diputados. Actualmente cuenta con 16, frente a los 10 del PP y 1 de Cs.