“La Virgen está ahí, nos protege y nos va a ayudar”

dolores fuentes cano

30 may 2020 / 11:29 H.

No sabe si podrán celebrar las fiestas patronales de agosto en honor de la Virgen de las Mercedes Coronada de Alcalá la Real, pero la hermana mayor y presidenta de la cofradía ya se alegra por todas las visitas que recibe en el templo de La Consolación. Comparte un mensaje de esperanza y de amparo de la patrona para todos los alcalaínos y cofrades.

—El miércoles se reunió con su junta de gobierno, ¿han tomado alguna decisión sobre los actos de la Virgen en agosto?

—No hemos tomado ninguna decisión, porque no sabemos cómo va a evolucionar la situación. Así que sólo nos queda esperar y que en su día las autoridades sanitarias y las eclesiásticas también digan lo que se puede hacer y lo que no. La esperanza no se pierde, aunque lo vemos difícil. Estamos en un momento de incertidumbre y, por supuesto, nos atendremos a los que nos digan y sea posible realizar.

—¿Cómo están viviendo el confinamiento y la desescalada?

—El tiempo que hemos estado sin poder ver a la Virgen ha sido penoso para todo el pueblo, pero como ya se puede entrar hay muchas visitas. La Patrona es algo muy grande para nosotros y poder entrar a verla en La Consolación después de tantos días es una gran alegría. En cuanto al confinamiento y la desescalada, creo que, en general, hay responsabilidad y se cumplen las normas. Procuramos movernos lo menos posible.

—¿Cómo han compartido actividades estos días?

—Por las redes sociales. En la junta de gobierno hay mucha juventud que las maneja muy bien y están haciendo juegos para los niños y jóvenes, además de compartir imágenes y vídeos. También el párroco ha celebrado misas y se han transmitido por Facebook, lo mismo que el rezo del Ángelus. La gente joven que tenemos es maravillosa.

—Usted preside también la Asociación de Amas de Casa...

—Sí, la sede está cerrada y aún no tenemos actividades. El grupo tiene ánimo y muchas ganas de volver, pero todavía no. Los jueves tenemos reuniones, muchas actividades, y se están echando en falta, porque a todas nos hace falta. Hablamos a través de un grupo de Whatsapp; ya somos mayores, muchas están solas y esas actividades culturales y de convivencia son muy importantes.

—¿Qué experiencia o situación le ha impresionado más?

—Primero, ver cómo se paralizó todo. Nunca lo había podido imaginar. Han sido días duros, tengo un hijo policía municipal y una hija enfermera. Estaba preocupada por ellos y por su compañeros. A ella, que trabaja en Granada, aún no la he visto. También impresiona el dolor por las muertes , aunque no sean de coronavirus. No poder ver ni despedir a los familiares como se merecen. Eso deja huella.

—¿Qué reflexión quiere compartir con sus paisanos y con sus hermanos cofrades?

—Que piensen que nuestra Virgen de las Mercedes está ahí, nos cubre con su manto, nos protege y nos va a ayudar. Tengo la esperanza de que esto nos haga mejores personas y vivamos más cerca y más atentos a la familia y los amigos. Nos va dejar una huella muy fuerte y espero, al final, que sea para bien.

—El miércoles se reunió con su junta de gobierno, ¿han tomado alguna decisión sobre los actos de la Virgen en agosto?

—No hemos tomado ninguna decisión, porque no sabemos cómo va a evolucionar la situación. Así que sólo nos queda esperar y que en su día las autoridades sanitarias y las eclesiásticas también digan lo que se puede hacer y lo que no. La esperanza no se pierde, aunque lo vemos difícil. Estamos en un momento de incertidumbre y, por supuesto, nos atendremos a los que nos digan y sea posible realizar.

—¿Cómo están viviendo el confinamiento y la desescalada?

—El tiempo que hemos estado sin poder ver a la Virgen ha sido penoso para todo el pueblo, pero como ya se puede entrar hay muchas visitas. La Patrona es algo muy grande para nosotros y poder entrar a verla en La Consolación después de tantos días es una gran alegría. En cuanto al confinamiento y la desescalada, creo que, en general, hay responsabilidad y se cumplen las normas. Procuramos movernos lo menos posible.

—¿Cómo han compartido actividades estos días?

—Por las redes sociales. En la junta de gobierno hay mucha juventud que las maneja muy bien y están haciendo juegos para los niños y jóvenes, además de compartir imágenes y vídeos. También el párroco ha celebrado misas y se han transmitido por Facebook, lo mismo que el rezo del Ángelus. La gente joven que tenemos es maravillosa.

—Usted preside también la Asociación de Amas de Casa...

—Sí, la sede está cerrada y aún no tenemos actividades. El grupo tiene ánimo y muchas ganas de volver, pero todavía no. Los jueves tenemos reuniones, muchas actividades, y se están echando en falta, porque a todas nos hace falta. Hablamos a través de un grupo de Whatsapp; ya somos mayores, muchas están solas y esas actividades culturales y de convivencia son muy importantes.

—¿Qué experiencia o situación le ha impresionado más?

—Primero, ver cómo se paralizó todo. Nunca lo había podido imaginar. Han sido días duros, tengo un hijo policía municipal y una hija enfermera. Estaba preocupada por ellos y por su compañeros. A ella, que trabaja en Granada, aún no la he visto. También impresiona el dolor por las muertes , aunque no sean de coronavirus. No poder ver ni despedir a los familiares como se merecen. Eso deja huella.

—¿Qué reflexión quiere compartir con sus paisanos y con sus hermanos cofrades?

—Que piensen que nuestra Virgen de las Mercedes está ahí, nos cubre con su manto, nos protege y nos va a ayudar. Tengo la esperanza de que esto nos haga mejores personas y vivamos más cerca y más atentos a la familia y los amigos. Nos va dejar una huella muy fuerte y espero, al final, que sea para bien.