La velocidad del viento llega a los 70 kilómetros por hora

El aviso amarillo de hoy pasará a naranja mañana en la capital y en Cazorla

28 feb 2018 / 10:41 H.

Hoy no es día para llevar sombrero. Si se usa el paraguas, tiene que ser fuerte o hay que elegir alguno al que no se le tenga aprecio, mientras que los conductores deben de agarrar bien el volante, sobre todo, en las autovías. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene activado el aviso amarillo por fuertes rachas de viento en la capital y en las montañas cercanas. En el resto de la provincia se notará, pero no tanto. Pese a que existe un 100% de probabilidades de precipitaciones, no se esperan lluvias torrenciales o con una fuerza tan importante que haga activar un protocolo de tipo especial. Ahora, con el viento sí que habrá que tener bastante cuidado durante el día y, también, por la noche.

La Agencia Estatal de Meteorología indica que el viento comenzará a sopar con fuerza en la capital a partir de las ocho de la mañana. Será una de las horas en las que también se esperan precipitaciones con una cierta intensidad. Desde entonces, habrá que acostumbrarse a lidiar con él durante toda la jornada y, también, en las primeras horas de mañana. La predicción indica que la velocidad del viento irá a más, por lo que el aviso amarillo de hoy evolucionará a naranja mañana. Asimismo, se producirá un fenómeno curioso, ya que la fuerza del aire —en vez de quedarse estable— tomará otra comarca, por lo que el aviso amarillo en la capital y sus montes se convertirá en naranja allí mismo y también en la comarca de Cazorla y Segura. La alerta acabará mañana alrededor de las doce del mediodía.

no hará frío. Los frentes que atraviesan la provincia traen agua y viento, pero no frío. De hecho, la previsión es que hoy el mercurio oscile entre los 15 y los 12 grados, lo que constituye una temperatura bastante agradable. Por otro lado, pese a que se verán imágenes de nieve en muchos puntos de España —por el norte—, en Jaén, salvo sorpresa inesperada, parece que no aparecerán las nevadas. La Aemet establece la cota de nieve alrededor de los 2.000 metros. Solo el viernes —por la mañana— baja a 1.400. De ahí que solo queda mirar al cielo para ver si las nubes son generosas con la provincia porque hace mucha falta. El campo clama por agua de lluvia, al igual que los embalses que se encuentran “tiritando”.