“La recuperación va a ser lenta”

José Ayala, presidente de la asociación de empresas de alojamientos de Jaén

18 abr 2020 / 12:01 H.

El sector turístico en la provincia está totalmente paralizado tras el decreto de estado de alarma y es por ello que entre los hoteleros hay cierta preocupación por el daño que puede causar esta crisis en los establecimientos, ya que hay algunos que están pensando en concursar y, según el representante del sector, “algunos pueden quedarse en el camino”

—¿Cómo lleva esta situación que nos ha tocado vivir?

—Es una situación complicada pero cumpliendo el confinamiento, saliendo lo menos posible y deseando que pase cuanto antes este problema y volver a la normalidad, si es que se puede regresar a ella.

—¿De qué forma se han adaptado los hoteleros a este decreto de estado de alarma?

—Lo cierto es que el sector de alojamientos no tenemos ningún tipo de adaptación. Hay un decreto, en el que se nos ordenó el cierre y así estamos desde hace ya más de un mes. Estamos aprovechando el tiempo haciendo labores de mantenimiento, de comercialización e intentando mantener un poco los establecimientos para cuando sea posible la apertura, y hacerlo en las mejores condiciones posibles.

—La mayoría de los empresarios habrá optado por el ERTE de sus empleados, ¿no?

—Sí, el ERTE ha sido generalizado porque nos cerraron desde el primer momento, por lo tanto es imposible mantener esto funcionando, ya que no hay clientes porque por decreto te han cerrado, pues lógicamente todo ha ido al ERTE, no hay otra opción y esperemos que de esta situación, muchas empresas puedan recuperarse e incorporar plantillas, pero somos conscientes que hay establecimientos que lo tienen ya muy difícil y posiblemente algunos no abran y se queden en el camino.

—Se avecina una buena crisis económica, supongo que será complicado remontar en un sector sujeto a la confianza.

—Efectivamente. Ahora mismo, las previsiones a corto plazo es que aunque nos permitan la apertura, los clientes se van a recuperar a un ritmo lento. Nosotros planteamos que siendo optimista y buscando un dato positivo que para lo que es la campaña de verano, en agosto ya hay algunas reservas y poder volver a hablar de porcentajes de ocupación superiores al 50% en otoño e invierno. A todo esto, teniendo en cuenta que los mensajes que se trasladan y las resoluciones que se toman, pues sean para trasladar tranquilidad y que el cliente y el ciudadano vean que se está avanzando en la lucha contra la enfermedad de una forma correcta y genere confianza para salir de casa.

—¿Considera que habrá empresas que no podrán superar de esta crisis como hubo entidades en la de 2008, que tuvieron que cerrar?

—Sí, está claro. Me consta que ya hay algunos asociados que iban regular y están pensando en concursar. Además, las noticias que nos llegan de otras provincias son las mismas prácticamente, un compañero mío de Huelva dice que hay hoteles que se plantean abrir para la Semana Santa de 2021. Son complejos más grandes, establecimientos que no tienen nada que ver con Jaén. Aquí tenemos alguna ventaja, ya que lo nuestro es un turismo saludable, no masificado y es lo que hay que vender, que hay una seguridad, una garantía y no existe una masificación como en otros sitios. Ese es el principal handicap que el cliente va a tener y va a optar por venir a la provincia.

—Hay hoteles que han ofrecido sus instalaciones para personal sanitario, ¿qué le parece esta medida?

—Dentro de la sensibilidad que tenemos todos, es encomiable la actitud de los compañeros que así lo han decidido. Fueron muchísimos más, pero lógicamente los que están son los que se encuentran más cerca de los centros hospitalarios y ahí ofrecen esos servicios a unos precios económicos e indudablemente es una respuesta que es lo que la sociedad esperaba de un sector que tanto a dado al PIB de la provincia.

—¿Qué consejos está dando
a sus asociados?

—Principalmente, le trasladamos un mensaje de tranquilidad, que va a ser complicado pero tenemos que ser firmes y tener en cuenta que para salir de esto, hay que mantener el ahorro. Por ello, estamos trasladando sistemas para que el coste de tener la empresa cerrada sea el menor posible y sobre todo, que tengan cuidado con los endeudamientos porque a nosotros no nos han condonado ningún tipo de impuestos. No se nos ha ofrecido nada y estamos diciéndoles que sean conscientes y ver la viabilidad antes de pedir créditos y préstamos para pagar tasas.

—¿Qué mensaje de esperanza quiere trasladar?

—Ya pasamos una de las peores crisis que se conoce, siendo la provincia que menos viajeros tenía, hemos salido adelante y con la constancia y la experiencia, sabemos reponernos y solo necesitamos una pequeña ayuda para que remontar y estar otra vez en unos índices de ocupación que permita crear empleo, ya que es un sector clave en la provincia junto con el aceite de oliva.

—¿Cómo lleva esta situación que nos ha tocado vivir?

—Es una situación complicada pero cumpliendo el confinamiento, saliendo lo menos posible y deseando que pase cuanto antes este problema y volver a la normalidad, si es que se puede regresar a ella.

—¿De qué forma se han adaptado los hoteleros a este decreto de estado de alarma?

—Lo cierto es que el sector de alojamientos no tenemos ningún tipo de adaptación. Hay un decreto, en el que se nos ordenó el cierre y así estamos desde hace ya más de un mes. Estamos aprovechando el tiempo haciendo labores de mantenimiento, de comercialización e intentando mantener un poco los establecimientos para cuando sea posible la apertura, y hacerlo en las mejores condiciones posibles.

—La mayoría de los empresarios habrá optado por el ERTE de sus empleados, ¿no?

—Sí, el ERTE ha sido generalizado porque nos cerraron desde el primer momento, por lo tanto es imposible mantener esto funcionando, ya que no hay clientes porque por decreto te han cerrado, pues lógicamente todo ha ido al ERTE, no hay otra opción y esperemos que de esta situación, muchas empresas puedan recuperarse e incorporar plantillas, pero somos conscientes que hay establecimientos que lo tienen ya muy difícil y posiblemente algunos no abran y se queden en el camino.

—Se avecina una buena crisis económica, supongo que será complicado remontar en un sector sujeto a la confianza.

—Efectivamente. Ahora mismo, las previsiones a corto plazo es que aunque nos permitan la apertura, los clientes se van a recuperar a un ritmo lento. Nosotros planteamos que siendo optimista y buscando un dato positivo que para lo que es la campaña de verano, en agosto ya hay algunas reservas y poder volver a hablar de porcentajes de ocupación superiores al 50% en otoño e invierno. A todo esto, teniendo en cuenta que los mensajes que se trasladan y las resoluciones que se toman, pues sean para trasladar tranquilidad y que el cliente y el ciudadano vean que se está avanzando en la lucha contra la enfermedad de una forma correcta y genere confianza para salir de casa.

—¿Considera que habrá empresas que no podrán superar de esta crisis como hubo entidades en la de 2008, que tuvieron que cerrar?

—Sí, está claro. Me consta que ya hay algunos asociados que iban regular y están pensando en concursar. Además, las noticias que nos llegan de otras provincias son las mismas prácticamente, un compañero mío de Huelva dice que hay hoteles que se plantean abrir para la Semana Santa de 2021. Son complejos más grandes, establecimientos que no tienen nada que ver con Jaén. Aquí tenemos alguna ventaja, ya que lo nuestro es un turismo saludable, no masificado y es lo que hay que vender, que hay una seguridad, una garantía y no existe una masificación como en otros sitios. Ese es el principal handicap que el cliente va a tener y va a optar por venir a la provincia.

—Hay hoteles que han ofrecido sus instalaciones para personal sanitario, ¿qué le parece esta medida?

—Dentro de la sensibilidad que tenemos todos, es encomiable la actitud de los compañeros que así lo han decidido. Fueron muchísimos más, pero lógicamente los que están son los que se encuentran más cerca de los centros hospitalarios y ahí ofrecen esos servicios a unos precios económicos e indudablemente es una respuesta que es lo que la sociedad esperaba de un sector que tanto a dado al PIB de la provincia.

—¿Qué consejos está dando
a sus asociados?

—Principalmente, le trasladamos un mensaje de tranquilidad, que va a ser complicado pero tenemos que ser firmes y tener en cuenta que para salir de esto, hay que mantener el ahorro. Por ello, estamos trasladando sistemas para que el coste de tener la empresa cerrada sea el menor posible y sobre todo, que tengan cuidado con los endeudamientos porque a nosotros no nos han condonado ningún tipo de impuestos. No se nos ha ofrecido nada y estamos diciéndoles que sean conscientes y ver la viabilidad antes de pedir créditos y préstamos para pagar tasas.

—¿Qué mensaje de esperanza quiere trasladar?

—Ya pasamos una de las peores crisis que se conoce, siendo la provincia que menos viajeros tenía, hemos salido adelante y con la constancia y la experiencia, sabemos reponernos y solo necesitamos una pequeña ayuda para que remontar y estar otra vez en unos índices de ocupación que permita crear empleo, ya que es un sector clave en la provincia junto con el aceite de oliva.