La provincia se descuelga de la mejoría en el empleo

Marzo se cierra con 1.977 parados más pese a la Semana Santa

04 abr 2018 / 09:35 H.

El paro bajó, durante el pasado mes de marzo, en 46 provincias españolas y subió en seis, especialmente en Jaén, que sumó 1.977 parados, y en la vecina Córdoba, aunque en este caso con un incremento de 949.

El fin de la campaña de la aceituna suele dejar malas cifras en este mes para la provincia, porque, como es habitual cada año, los jornaleros que terminan la recogida se van a sus casas en busca de otro trabajo. Pero, como explican agentes políticos y sociales, el mercado laboral debe contar con más argumentos que los meramente relacionados con el oro líquido, y prueba de ello es que ni tan siquiera celebraciones como la reciente Semana Santa ha supuesto ni un solo ápice de recuperación. Y eso que los parámetros de ocupación y actividad durante esos días dieron alas a la esperanza.

Marzo se cerró, así, con un incremento del 3,86%, lo que supone un total de 53.212 personas en el paro, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. De esa cifra, 21.912 son hombres frente a las 31.300 mujeres, por lo que de nuevo la precariedad afecta sobremanera al entorno femenino, con un alarmante 60 por ciento, mientras que en lo que respecta a la edad también hay diferencias significativas entre los menores de 25 años, 5.727, y los mayores, que suponen 47.485. Además, todos los sectores sufren un aumento en el número de parados: agricultura con 962; industria 240; construcción 362 y servicios con 287.

En el caso de los contratos, durante el mes de marzo se hicieron 29.665, lo que supone 20.267 menos que el mes anterior, que se cifra en un 40,69 por ciento negativo. De ellos, indefinidos fueron 828 y temporales 28.837, lo que constata que Jaén se mantiene como la provincia con más temporalidad de España, con casi un 100% a la hora de contratar.

También disminuyen las afiliaciones a la Seguridad Social en 11.695, con un total de 229.315. La mayoría de ellas son del régimen general, 189.012 (de las que 60.726 son en el sector agrario y 2.192 en el de hogar) y tan solo 40.303 en el de autónomos. Por último, en el caso de las prestaciones por desempleo, hay un total de 46.665 beneficiarios: 8.834 con una prestación contributiva; 19.940 subsidios; 3.235 rentas activas de inserción; 1.207 programas de activación de empleo, y 13.449 subsidios eventuales agrarios.

Unas cifras que, de nuevo, han hecho saltar todas las alarmas entre los representantes sindicales y los diferentes partidos políticos, que ponen énfasis en la necesidad de tomar medidas, bien a través de planes especiales de empleo, de las reformas en la legalidad que sean necesarias, o de las inversiones más que reivindicadas y que resultan fundamentales para el desarrollo de la provincia. Sin olvidar la preocupación de la Confederación de Empresarios de Jaén porque la provincia no muestre un solo signo de recuperación en ese sentido.

“Llevo un año en el paro y todavía no he hecho ni una sola entrevista”
idcon=13253356;order=12

“Justo el próximo mes de junio se cumplirá un año que estoy en el paro, y la verdad es que el panorama está muy mal”. Esa es la situación en la que se encuentra Fátima Díaz, que trabajaba de operaria en la empresa marteña de Valeo, pero que una vez que le cumplió el contrato establecido pasó a engrosar las listas del paro. “Sobre todo me estoy moviendo por páginas de internet como Infojobs sobre todo, pero por el momento no me ha salido ninguna entrevista de trabajo”, afirma. Aun así no pierde la esperanza y, mientras tanto, va a aprovechar el tiempo que tiene ahora en el desempleo para continuar con su formación y cualificación profesional, por lo que la próxima semana comenzará una acción formativa.

“Con más de cuarenta años es muy difícil encontrar un trabajo y conciliación familiar”
idcon=13253353;order=15

Una década en el paro. Ese es el tiempo que lleva la jiennense Marta Rodríguez sin trabajar, a pesar de los esfuerzos para incorporarse de nuevo al mercado laboral. “Estaba trabajando en una empresa de publicidad y me quedé embarazada, tuve a mi hijo y pedí la reducción de jornada. Pero a los dos años y medio la situación se complicó, ya me pusieron pegas y la cosa se puso tensa, así que me decidí a dejar el trabajo”, explica. En su caso, entiende que la búsqueda de empleo se complica por cuestiones de edad: “Con más de cuarenta años resulta complicado que una empresa se decida a contratarte, y si ya buscas la conciliación laboral con la familiar es más difícil todavía encontrar un puesto de trabajo”.