La peatonalización arranca con “obras menores” y entre dudas

“OCO” cree que la idea del equipo de Gobierno está aún llena de indefinición

24 ago 2017 / 10:56 H.

La idea de reducir los coches que circulan por el núcleo histórico, comercial y de servicios de la capital no es nueva, ni mucho menos. En la etapa en la que la socialista Carmen Peñalver, de la mano de IU, fue alcaldesa, de 2007 a 2011, se daba por prioritaria. Con su sucesor, el popular José Enrique Fernández de Moya, la peatonalización y semipeatonalización se quedó en nada y, con la salida de este, en noviembre de 2016, sustituido por el que fuera, y es todavía, concejal de Urbanismo, Javier Márquez, el ambicioso proyecto cobra nuevos bríos. Lo cierto es que, menos de un año después, las primeras obras están en marcha.

No son nada espectaculares, pero ahí están los trabajos, que correspondió “inaugurar” a un alcalde en funciones, el concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, hace ya casi dos semanas. Operarios reforman dos cruces, el de Madre Soledad Torres Acosta con el Paseo de la Estación y el de la Plaza de Los Jardinillos con la calle Doctor Eduardo Arroyo. El objetivo es ampliar el radio de giro de los autobuses de línea por estas vías, llenas de tiendas. Esta embrionaria fase del ambicioso plan tiene un motivo, cuando se limite el tráfico rodado, los transportes colectivos que lleguen al cruce con Madre Soledad Torres Acosta tendrán que girar y dirigirse hacia la Plaza de Los Jardinillos, de allí, subir hacia la Diputación Provincial y bajar hacia La Alcantarilla.

Sucesivamente, se quiere transformar una enorme manzana que comprende las calles Virgen de la Capilla, Rastro, Plaza de los Jardinillos, Doctor Eduardo Arroyo, Álamos, Ramón y Cajal, Ejido de la Alcantarilla, Fuente Don Diego, Adarves Bajos y Vergara hasta, de nuevo, Virgen de la Capilla. Es un plan ambicioso para el que, por el momento, solo hay poco más de doscientos mil euros, aportados por la Diputación. Por eso, y por otras razones, Pepi Alcántara, de la federación de asociaciones vecinales Objetivos Comunes (OCO), no lo ve muy claro. “Aparte de las pequeñas obras, se están quitando aparcamientos y poco más”, reflexiona, y recuerda que hay más sombras que luces sobre intervenciones cruciales para este nuevo modelo de ciudad, como cuándo se intervendrá en la Plaza Deán Mazas, y, por ejemplo, qué hará la Administración local para afrontar la terminación del aparcamiento de La Alameda. La representante ciudadana también deja claro que, aunque ya se nota que es más difícil circular por el centro, al reducirse las zonas de estacionamiento, este paso municipal no viene acompañado de una ampliación de líneas de bus hacia los barrios de la zona sur, cuyos habitantes, a través de las asociaciones que los representan, ya dejaron claro que la peatonalización y semipeatonalización no se puede poner en marcha a costar de dejarlos aislados.

“OCO” plantea otra pregunta que no es menor: ¿qué se sabe acerca del tranvía? Y es que, aunque el actual regidor, a diferencia del que le cedió la vara de mando, no se opone a este medio de transporte, cada día parece más lejos que eche a andar. El consejero de Fomento, Felipe López, en representación de la Junta, que fue la que acometió la obra, hizo un reciente llamamiento a Márquez para tratar de desbloquear el funcionamiento del tren ligero, enquistado porque Sevilla y Jaén no se ponen de acuerdo en cómo pagarlo. El alcalde le repitió que la responsabilidad es del Ejecutivo andaluz y, cuando todavía no se había disipado la polvareda de este nuevo rifirrafe, la semana pasado, otro alcalde en funciones, esta vez Miguel Contreras, aireó un informe de la Cámara de Cuentas sobre el tranvía. Este documento, en resumen, respalda la tesis de los populares jiennenses que, desde la primera piedra de este proyecto prácticamente, acusan a sus impulsores, el equipo de Gobierno de Peñalver, de no haber planificado esta intervención con cabeza. Esta nueva piedra parece que bloquea todavía más la posibilidad de reactivar el “lagarto de hierro”, a pesar de que su funcionamiento es perfectamente compatible, y necesario, para lograr que los peatones sean los protagonistas del centro de la capital jiennense.

confianza en un dinero que no está

El proyecto del Ayuntamiento para transformar la ciudad, que incluye la peatonalización y semipeatonalización, depende totalmente de que se le concedan a la ciudad 19 millones de euros, enmarcados en el programa DUSI, dedicado al desarrollo sostenible, e impulsado por Europa. En su primera convocatoria, el planteamiento de Jaén fue rechazado y la Administración local no se presentó cuando se abrió un nuevo plazo de solicitudes por el Gobierno. El alcalde, Javier Márquez, dijo, en mayo, que Jaén optaría a la tercera ronda de estas ayudas. Sin embargo, todavía no hay previsión sobre cuándo llegará la convocatoria ni es seguro que, llegado el caso, lleguen a Jaén los 19 millones de euros.