La noche en que los sueños se hacen realidad

Los jiennenses reciben sus esperados regalos portados desde Oriente por los Reyes Magos

07 ene 2019 / 11:30 H.

Es el momento, tras escuchar algunos pasos por la ventana, de dejar a buen recaudo unos vasos de agua y pasar casi toda la noche en vela, se puede salir corriendo al salón para encontrarlo con varios paquetes envueltos, que son la confirmación de que el pasado año no se desarrolló tan mal, aunque queden cosas por pulir, por lo que se merece uno o varios presentes. Entonces, alrededor del protagonista quizás se provoquen varias escenas, como el encuentro con la mirada de una madre que aún no da el permiso para abalanzarse sobre el paquete que corresponde, quizás un padre saca la cámara para inmortalizar aquel momento y hasta incluso puede que los abuelos estén pululando por la sala a la espera de ver abrir cada uno de los cuidados regalos que hay alrededor de un gran árbol.

Son las navidades perfectas, el mejor día porque, aunque no siempre la estampa de padres y abuelos se cumpla y haya años en que la ilusión no brille tanto, se compensa sabiendo que ese día la gran ilusión que se plasmó en la carta que se escribió hace semanas se ha hecho realidad. Entonces se comprueba, y es el tren que tanto se deseaba, la bicicleta para presumir ante los chicos del barrio, la pelota para ser el rey de la pista durante los próximos meses o cualquier cosa con la que se soñó y que Melchor, Gaspar y Baltasar han portado desde Oriente solo para cumplir el deseo del receptor. En la actualidad, quizás sea un móvil, un ordenador o un patinete eléctrico, los grandes protagonistas de los parques de la capital este año, pero por mucho que cambien los tiempos, el 6 de enero es el día para recobrar la inocencia. Seguro que, como en la actualidad, esta estampa se ha sucedido en muchos hogares durante generaciones, pero las horas siguientes quizás sean las mejores.

Son en las que se materializan tantas ideas mentales que los niños habían imaginado cuando llegara el gran día y, es ahí, donde probablemente resida la gran magia de la Navidad y la que son capaces de generar los esperados y queridos Reyes Magos. Ahora toca volver a comenzar con la rutina diaria, pero con el consuelo de que los ratos de ocio serán más divertidos gracias a sus majestades.