La evaluación, principal motivo de queja y consulta de los estudiantes

Velar por los derechos y libertades de todos los miembros de la comunidad educativa. Ese es el objetivo, estipulado en los estatutos de la Universidad de Jaén, del Defensor Universitaria —cargo que en la actualidad ocupa Francisco Baena—, y, por ende, de la oficina que dirige, que durante el último curso académico trabajó en la resolución de 160 intervenciones. La mayoría de ellas consultas (126, lo que supone un 78,8% del total), aunque también tramitó quejas (14), informes (5) y participó como intermediador en 5 casos. El resto (14) estaría relacionado con cuestiones más propias de informar que de solicitar su intervención.

El 70% de ellas pertenecen a estudiantes, que en el caso de las consultas (97) realizadas, tuvieron como puntos en común las relacionadas con los exámenes, evaluaciones y revisiones, la matriculación y el pago, y programa Erasmus y sus reconocimientos, traslados y convalidaciones, o las prácticas externas. En lo que respecta a las quejas (14, de las que 5 no fueron admitidas, relacionadas con el pago de matrícula, problemas con el tutor del trabajo Fin de Máster o los horarios de grupo por no agotar los procedimientos previos para su resolución, por estar pendiente de resolución o no tener fundamento que la justifique), también las evaluaciones y calificaciones fue la principal temática. “Se trata, sobre todo, de discrepancias en el resultado, peticiones de revisión de exámenes”, recoge el documento. Aunque otra recurrente está relacionada con las gestión de las becas del Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia.

También hay un porcentaje, aunque mucho más pequeño, de propuestas de intervención que llegan del personal de Investigación (7%) y del de Administración y Servicios (6%). En el primero de los casos, la temática más frecuente en las consultas son las relaciones personales, mientras que en el segundo se centran en la gestión de compensación de asignaturas, la evaluación de prácticas de empresa o la modificación de la nueva relación de puestos de trabajo. En cuanto a la distribución de las solicitudes de intervención por centro, el Defensor Universitario destaca la proporcionalidad, puesto que en todos los casos están por debajo del 1,5% con respecto al número de estudiantes matriculados.

La agilidad en cuanto a la resolución de estas cuestiones es fundamental, entiende el organismo, para dar un buen servicio a la comunidad de la Universidad de Jaén. “Hemos intentado ser lo más diligentes posible en la tramitación y resolución de los asuntos tratados, y los datos nos avalan, puesto que el 91% de las consultas se han resuelto entre 1 y 5 días, y en el caso de las quejas, el 62%. Tan solo se ha necesitado más de 20 días en un 1,6% de las primeras y en un 25% de las segundas”, recoge la memoria.

Otro apartado importante en la Oficina del Defensor Universitario es la relación con los organismos similares que se encuentran por todo el país. En este periodo, informaron sobre 12 consultas relacionadas por otros Defensores, relativas a actuaciones a realizar en sus universidades, como la reserva de plazas para personas con discapacidad en los procesos selectivos de personal de Investigación; el reconocimiento y los límites de la libertad de cátedra, o el reconocimiento de créditos de títulos propios, entre otras.

Con respecto a las Defensorías andaluzas, cada año mantienen una reunión en la que se abordan cuestiones que preocupan a cada uno de estos organismos, que este año pasaron por los protocolos de acoso, las medidas frente al plagio en el ámbito universitario o la conciliación de la vida laboral y los estudios universitarios. En algunos de los pronunciamientos emitidos por el Defensor Universitario se incluyen recomendaciones, recordatorios de deberes legales y sugerencias para la adopción de nuevas medidas a las autoridades académicas y de administración y servicios, con el fin de propiciar la permanente mejora de la calidad universitaria.

Entre los datos significativos que aporta el documento es que el correo electrónico es el medio más utilizado para presentar las solicitudes, y si en el caso de en las consultas predominan las realizadas por hombres, en el resto de intervenciones hay un claro predominio femenino. Con respecto a la fecha, y como la mayoría proceden de los estudiantes, alcanzaron sus máximos al final y comienzo de cada cuatrimestre.

“Frente a pensamientos pesimistas que perciben las quejas solo como algo negativo, que refleja una comunidad con un ambiente enrarecido e incluso en la que hay falta de autoridad, es importante que en una sociedad avanzada, bien informada y con libertad de expresión, un porcentaje de quejas, moderado y justificado, representa un estímulo para la mejora continua y, por lo tanto, es un síntoma de buena salud institucional”, explica Baena. Y es que, puntualiza, los datos de la UJA están en sintonía con los presentados por la mayoría de las Defensorías Universitarias del país, salvando las diferencias de tamaño.