La cosecha está vendida

Los olivareros esperarán la nueva aceituna con las bodegas totalmente vacías

06 sep 2017 / 11:28 H.

No hay un olivarero en Jaén preocupado porque no haya vendido su aceite. Si aún lo tiene es porque ha querido, pero estos son “habas contadas” o “grajos blancos” del “mar de olivos”. El Ministerio de Agricultura y Alimentación, a través de la Agencia de Información y Control de Mercados, acaba de publicar un informe que revela que las aceiteras jiennenses cerrarán una campaña de comercialización excelente. Si alguien le pone alguna pega será porque no se acuerda de la que le sobrevinieron en los años anteriores. Los pueblos de Jaén han tenido aceite, los clientes se lo han pagado bien y, además, lo han vendido todo. Los agricultores jiennenses produjeron 504.313 toneladas de aceite de oliva en una cosecha que se puede considerar media. El 1 de agosto, que es la última fecha con registros oficiales, habían comercializado 452.969, lo que da una idea del excelente ritmo de comercialización. No obstante, como tenían 78.338 que le sobraron del año anterior —que se incorporaron a las 504.313 de la producción—, actualmente cuentan con 145.712 en las bodegas. Y de ahí todavía tienen que abastecer al mercado durante dos meses que, por si fuera poco, se encuentra con la particularidad de que, a excepción de Jaén, a casi nadie le queda aceite. Solo se pueden buscar algunas partidas en Córdoba, donde, según indica el Ministerio de Agricultura, existen alrededor de 65.482 toneladas. De hecho, de las 281.100 que se contabilizan en España, 145.712 se encuentran en la provincia jiennense.

Por este motivo, los operadores del mercado saben bien que tienen que acudir a alguno de los municipios de la provincia jiennense si necesitan producto para abastecer a los clientes.

El Indicador de Precios en Origen (Poolred) de la Fundación del Olivar mantiene la buena cotización del producto y, sobre todo, la estabilidad en el mercado. Septiembre es un mes que, en ocasiones, depara caídas en el valor porque hay fábricas que quieren vaciar la bodega. En cambio, este año, las fábricas se han vaciado prácticamente solas sin que los agricultores casi se percatarán. El Poolred muestra que el aceite de oliva extra se paga a 3,8 euros por kilo —a granel—, lo que supone un precio que está por encima de los costes de producción o, lo que es lo mismo, que permite ganar dinero. El virgen se vende a 3,73, mientras que los lampantes se pueden conseguir por 10 céntimos menos, lo que muestra, por primera vez en la campaña de comercialización, una cierta diferencia entre estas dos calidades, que han estado bastante equiparadas. Tal es así que algunos almazareros afirman que han tenido que refinar aceites vírgenes para convertirlos en lampantes porque era más sencillo ponerlos en el mercado para construir las grasas que se comercializan como suaves o intensos. Por otro lado, las fábricas de Jaén han sido las que más han salido a por aceite a otros países, ya que saben que la operación de compra y venta —aunque sea a granel— le iba a dejar beneficios. Las fábricas jiennenses trajeron 16.031 toneladas de aceite del extranjero —llegaron 25.440 a España—.

la comercialización. Febrero fue el mes en la que se hizo más dinero en las cooperativas y almazaras de la provincia. Entonces, se vendieron 75.277 toneladas de zumo de aceituna. Le sigue enero, con 68.948, y marzo, con 58.670. No hay provincia española que supere en un solo mes a Jaén en comercialización del producto durante esta campaña. En el último mes registrado, que es julio, salieron al mercado 30.234 toneladas, lo que supone menos de la mitad de las cantidades de los meses con más movimiento. No obstante, esto tiene mucho que ver con el periodo vacacional de los operadores y, sobre todo, por la cobertura de los grandes envasadores y distribuidores del producto, que también compran partidas en relación al precio y pasan semanas sin salir al mercado.

Precisamente, una de las claves dentro de la recta final de la campaña de comercialización radica en ver cómo se distribuye el producto que queda en España. En Jaén existen 145.712, que forman parte de las 317.000 toneladas que quedan en las fábricas que están en manos de los olivareros. Mientras, los envasadores y grandes distribuidores disponen de 164.900 toneladas en sus depósitos. Por último, el Patrimonio Comunal Olivarero guarda 10.200, que, en su mayoría, también son de los embotelladores o de algunos operadores que se disponen a venderlas.

El tramo final. Con estas cantidades tan bajas, tal vez, puede que a algunos les surjan dudas de si hay cantidades suficientes para abastecer el mercado hasta que llegue la próxima cosecha. La recolección comienza cada vez antes, por lo que en noviembre ya habrá partidas suficientes para comprar. No obstante, los compradores ahora comienzan a mirar a Portugal. Allí las fincas se caracterizan por plantaciones superintensivas que se recogen pronto y dan buenos aceites de oliva. Además, variedades como la arbequina ofrecen mejores resultados para estos cultivos, por lo que es la predominante en tierras lusas. Por eso, estos aceites estarán disponibles antes que los jiennenses, ya que maduran antes —la variedad arbequina es así— y se cogen rápido. Por eso, a finales de octubre y principio de noviembre, los operadores buscarán estos caldos hasta que los hechos en España estén en las almazaras. Sin embargo, el escaso aceite sobrante apunta a un inicio de campaña con buenos precios.