Jaén se juega su pasaporte en Sevilla

Empiezan las quinielas con los nombres y apellidos de los jiennenses y de los andaluces del nuevo equipo

19 ene 2019 / 11:04 H.

Ni estuvieron todos los que son, ni son todos los que estuvieron. No fue masiva la representación jiennense en la toma de posesión del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, pero lo cierto es que la semana fue de vértigo en Sevilla, con debate de investidura, votaciones y días más largos que las noches en los que Jaén sí estuvo muy presente. La provincia se juega su peso en un nuevo equipo en el que todo está por hacer. La pregunta que pulula en el ambiente y que nadie acierta a contestar es qué jiennenses, con nombres y apellidos, formarán parte del gabinete más cercano, el de confianza, al nuevo dirigente andaluz. Hay quinielas que, como la lotería, son difíciles de acertar en un momento clave en el que militantes del Partido Popular y de Ciudadanos, con cargo y sin cargo, viven con máxima expectación.

Hay que tener en cuenta que la tarta es la que es, no hay más, y en un tripartito es más complicado conseguir el equilibrio territorial que, verdaderamente, nunca o casi nunca se logró en la conformación del Ejecutivo de Andalucía. Cobra fuerza la posibilidad de que la presencia de jiennenses en las consejerías brille, precisamente, por su ausencia. Y, cuando nada está cerrado ni decidido, poco aporta sacar a la palestra candidatos que, a la postre, pueden quedar con la miel en los labios. El presidente provincial del Partido Popular, Juan Diego Requena, tiene esperanzas de que su tierra esté muy bien representada en el nuevo Ejecutivo de Andalucía. No porque tenga que haber cupos territoriales que cubrir, sino por méritos propios. Mónica Moreno, la parlamentaria por Jaén de Ciudadanos y portavoz adjunta cree que la provincia ya tiene la presencia que necesita. El caso es que hay esperanzas puestas en esa llamada de teléfono tan esperada y, a la vez, las ilusiones se disipan a medida que pasan las horas. Después del reparto de consejerías, llegará el de las delegaciones provinciales. Eso será harina de otro costal, con espadas en alto de militantes de base, alcaldes, parlamentarios, diputados de uno y otro bando aspirantes a ocupar territorio abonado por los socialistas en los últimos treinta y seis años. Una verdadera revolución.

La Junta de Andalucía, que pasa en estos días por una limpieza a fondo, cambia de signo político después de unas elecciones autonómicas en las que, aunque ganó el Partido Socialista —tal y como los “ex” repiten por activa y por pasiva—, gobernará un gobierno a tres: Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Todo cambia en una institución pública que deja a Susana Díaz al frente de la oposición y que, como todo terremoto, tiene su réplica en las ocho provincias.

boda. Ayer fue el día de la “boda”. Juanma Moreno se convirtió en el novio de una ceremonia en la que hubo más invitados que nunca. Faltaron acreditaciones en un Parlamento de Andalucía con un fuerte dispositivo de seguridad y con colas en su principal acceso. Periodistas de toda España agolpados en lugares reglamentarios en los que sobró la improvisación y faltó organización. También es normal en un equipo que se estrena en los preparativos de lo que será el comienzo de una legislatura, cuanto menos, divertida. Jaén estará presente en la Junta de Andalucía de alguna manera y los jiennenses, con o sin cargo, intentarán barrer para casa.