Jaén reduce el paro, pero continúa agarrada a poco más que el olivar

Es una de las mejores Encuestas de Población Activa (EPA) de los últimos tiempos. Hay que mirar la que se publicó en el primer trimestre de 2014 para ver que la provincia tenía una tasa de paro inferior al 30%. Entonces, se registró un 28,28% mientras que ahora existe un 29,73%. No hay otra mejor hasta 2011. Sin embargo, si se mira una y otra hay una gran coincidencia: la que se acaba de publicar y la de 2014 fueron la consecuencia de una buena cosecha de aceituna. Por eso, más allá del campo, que es lo que había antes de la crisis económica —con otros sectores pujantes que han perdido fortaleza— no existe hoja de ruta de crecimiento y estabilidad.

Por eso, después de ver la EPA que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE), queda claro que el empleo en Jaén depende de las aceitunas que haya colgadas en el árbol, pese a que, antes de la gran depresión que comenzó en 2007, esto influía mucho, pero no resultaba tan determinante como ahora. Y de esto se derivan empleos temporales ligados a la actividad agraria y al dinero que generan los contratos en los tajos, que se notan en los bares y en el gasto, en general, que se produce en la provincia.

Si se analizan las cifras puras y, sobre todo, duras, Jaén cuenta con 208.300 trabajadores, que son 16.400 más que hace un año. Pero aquí no se ha producido revolución alguna. Simplemente, ha habido más gente en el campo porque la cosecha oleícola ha sido bastante superior. Por otro lado, existen 88.100 personas sin trabajo, que constituyen 17.400 menos que hace doce meses. La explicación es la misma que la que se da para indicar por qué existen más ocupados: las aceitunas que hubo que coger de los árboles.

Comparativa. Pese a que resulta tremendamente positivo que la tasa de desempleo baje del 30% —sobre todo si se tiene presente que ha superado hasta el 40%—, esta tierra es la quinta con más paro de España. Fuera de Andalucía solo la superan Badajoz y Melilla, mientras Cádiz y Huelva están peor dentro de la comunidad. Pero, ojo. Estas dos provincias están en su peor trimestre y muy pronto comenzarán a arrojar datos positivos gracias a la actividad turística. En cambio, Jaén empezará a empeorar porque los trabajadores que han estado en el tajo ya se les ve en las oficinas de los servicios públicos de empleo. Por eso, algo mejor sí que está Jaén, pero sigue muy lejos de los niveles de antes de la depresión económica y, también, de la actividad de otras provincia. Una pena.