Jaén no tiene asiento en el Gobierno de PP y Cs

Jaén no pone su acento en el nuevo Gobierno del PP y Ciudadanos. Si el histórico granero de votos socialista explicaba, en parte, la incorporación de consejeros de la provincia en los Consejos de Gobierno de la Junta, la decisión del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de no incorporar a consejero alguno de la provincia hace mirar al granero popular o, si se prefiere, al banquillo político del partido. Aunque Moreno Bonilla se apresuró a trazar una frontera entre la Andalucía oriental y occidental para justificar la representación “sin cuotas territoriales”, es un hecho que Jaén es la única provincia sin consejero. El presidente del PP jiennense, Juan Diego Requena, intentó explicar tan embarazosa situación al poner las siglas por encima de las personas: “La mayor garantía que puede tener la provincia, por encima de los nombres, es que gobierna el PP. De nada ha servido tener consejeros jiennenses que torpedearon importantísimos proyectos como la Ciudad Sanitaria, la Ciudad de la Justicia o el tranvía de Jaén”. Requena contrarrestaba así las críticas socialistas, encabezadas por el secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, quien aseguró que la primera medida de Moreno Bonilla fue convertir a Jaén en una provincia de segunda: “Debe ser el patito feo para la derecha de PP y Ciudadanos”. Y con símil pugilístico agregó que, dada la escasa influencia de ambos partidos en Sevilla, son políticamente “peso mosca”.

Nadie en el PP jiennense mereció, por lo tanto, entrar en este histórico primer gobierno en Andalucía. No se encontró a nadie con el peso suficiente. Un hecho que rompe con una tradición iniciada con el presidente socialista José Rodríguez de la Borbolla, que, en la primera legislatura autonómica, contó con Javier Torres Vela (Cultura) y, en la segunda legislatura, incorporó a Antonio Pascual Acosta (Educación) y a Gaspar Zarrías que debutó ya en Presidencia de 1998 a 1990. Con la llegada de Manuel Chaves a la presidencia de la Junta, esta “línea jiennense” se reforzará en el árbol genealógico de cualquier gobierno socialista. Llegó a contar con cuatro consejeros jiennenses de la sexta a la octava legislatura. La ascendencia de Gaspar Zarrías en el PSOE andaluz, con su nueva llegada a la Consejería de Presidencia en la legislatura 1996-2000, marcó el camino. Un Gaspar Zarrías que llegó a ser presidente “por un día”, con el discurrir de las legislaturas, tras la dimisión de Chaves, el 7 de abril de 2009. El propio Manuel Chaves ya había contado en su primer Gobierno con Concha Gutiérrez (Presidencia), Leocadio Marín (Agricultura) y, de nuevo, con Antonio Pascual (Industria y Comercio). El andalucista y linarense Antonio Ortega (Relaciones con el Parlamento) fue la primera “rara avis” que llegó al palomar socialista, merced a la coalición de gobierno con el Partido Andalucista (PA) entre 1996 y 2004, y estuvo dos legislaturas como consejero. Es el único consejero jiennense en la historia autonómica que alcanzó el cargo sin ser del PSOE. Otro cargo jiennense de largo recorrido, con permiso de Gaspar Zarrías, fue Francisco Vallejo que encadenó las consejerías de Obras Públicas, Salud e Innovación, en un periplo que fue de 1994 hasta 2009. Tras Concha Gutiérrez, primera jiennense en incorporarse al Gobierno de la Junta, siguieron sus pasos Micaela Navarro (Igualdad) y MarMaría del Mar Moreno (Educación y Presidencia). En los ejecutivos de José Antonio Griñán otros jiennenses como Antonio Ávila y María del Mar Moreno ocuparon la Consejería de Presidencia. En el segundo gobierno de Griñán el ejecutivo se completaría con dos consejeros de Izquierda Unida al gobernar en colación. El número de consejeros se redujo a uno con Susana Díaz, en un primer Gobierno entró en la novena legislatura Elena Víboras (Agricultura) y, en la décima, Felipe López (Fomento). Esta undécima legislatura, la primera del PP en el Gobierno de la Junta, rompe con esa dinámica de fichar entre la cantera política jiennense.