Jaén no es Borja, Estella o Membrilla

    02 jul 2018 / 08:01 H.

    La reina Sofía inaugura, hoy, el restaurado Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, filigrana románica con más de 800 años cuya belleza original podrá ahora contemplarse. Su tiempo, diez años, y su dinero, seis millones de euros de coste. Pronto se olvidará la voluntariosa y negligente restauración del San Jorge de Estella, al que dejaron sonriendo como un bobo. Como se olvidó aquel Ecce Homo de Borja que recorrió medio mundo para acabar siendo propiedad de su voluntariosa restauradora. Dejarán también de quejarse los vecinos de Membrilla por la orden del Obispado de Ciudad Real de retirar un cuadro de Santiago más parecido, por su exótica pose, a un fornido San Sebastián, que al Hijo del Trueno. Echo de menos que no se proteste por la humillante presencia de imágenes de Santiago Matamoros en no pocos templos. Entre tanto desvarío, me alegra ver cómo en Jaén, gracias a excelentes restauradores y a una acertada normativa diocesana, se cuida el patrimonio, que sería más rico si la vesania iconoclasta no lo hubiera destruido en aquellos tres años de sangre y venganza.