Jaén, lugar idóneo para disfrutar de las colonias

Los campamentos fomentan el valor de la amistad y la conexión con la naturaleza

23 jul 2018 / 08:23 H.

El valor de la amistad, el respecto por la naturaleza y, sobre todo, cultivar el deseo de vivir constantes aventuras son los aspectos más importantes que los más jóvenes aprenden en los campamentos de verano. Actividades que encuentran en la provincia y sus parques naturales un destino perfecto para que los chicos disfruten de una experiencia única y con huella jiennense.

Miles de niños viajan hasta la provincia, cada verano, para participar en los divertidos campamentos que organizan empresas no solo jiennenses, sino también andaluzas y nacionales en los parques naturales de la provincia como Sierra de Cazorla o Sierra Mágina, o en diferentes municipios como Huelma, Bédmar, Beas de Segura o Navas de San Juan. Sus ricos parajes en flora y fauna, el carácter de sus gentes, así como la historia y el patrimonio de sus ciudades hacen que Jaén sirva para enseñar a los más jóvenes los valores más importantes y, a su vez, para que se diviertan y socialicen junto con sus amigos y compañeros. “El objetivo es que los niños se lo pasen bien, que trabajen el tema de la amistad, de la convivencia y romper la rutina”, explica Rafael Bayona, director de la empresa Ociomágina, la cual organiza campamentos de verano desde hace 16 años en Jaén. Para este año, especifica que entre sus actividades estrella se encuentran las excursiones al Parque Natural de Sierra Mágina para conocer su entorno, así como las veladas nocturnas, que en esta edición gira sobre la temática de “La máquina del tiempo”, por los que los niños se sumergirán en una aventura que les llevará a distintas épocas. Las visitas a otros pueblos también son otra de las actividades que más entusiasman a los niños, ya que les permite conocer de primera mano el lugar donde se encuentran. Según asegura Bayona, la mayoría de los chicos que van a sus campamentos son de la provincia, aunque también hay muchos de otros sitios como Granada, Córdoba, Sevilla, Ciudad Real, Madrid... por lo que estas visitas suponen una gran promoción para el turismo por los pueblos, ya que, según afirma, muchos jóvenes vuelven con sus familias a los lugares que visitaron durante el campamento.

La adaptabilidad en Jaén para realizar este tipo de colonias es tal, que hay disponible un enorme abanico de posibilidades para que los niños disfruten de un verano inolvidable. José Luis Banderas, gerente de la empresa Querkus (de málaga), detalla que en la provincia ofrecen campamentos cuyas temáticas van desde uno basado en la mítica saga de Star Wars a uno para entrenar a los chicos a ser auténticos superhérores. Así, buscan potenciar el interés de los jóvenes en todas las actividades, talleres creativos y talleres de inglés que ofrecen. Colonias que les llevan a tener unas altas cifras que les llevan a rozar los 500 participantes durante el mes de julio. La Sierra de Cazorla es el lugar elegido por Querkus para realizar los campamentos multiaventuras que llevan a los niños a conocer, e incluso convertirse, en sus personajes favoritos.

Estas actividades resultan tan mágicas para los niños que una gran cantidad de ellos repite cada año. Rafael Bayona que en su caso son más del 70% y señala: “Esto siempre nos agrada, porque algunos vienen desde hace cinco años y eso es porque le gusta la forma en la que los organizamos”. El fomento de las relaciones interpersonales y el clima que se crea en los campamentos, unidos al hecho de que muchos repiten, hacen que los chavales creen su propio círculo de amigos dentro de la colonia. De hecho, Bayona asegura que algunos suelen quedar para verse en un determinado turno. “Había una niña que llevaba siete años con nosotros y este era su último año, por lo que había quedado con gente de Ciudad Real, de Córdoba, de Granada y Jaén. Este turno fue de chicos que habían quedado de hace muchos años”, expone. Asimismo, Rafael Bayona manifiesta que le ponen “mucha emoción” a sus actividades, porque desean “tocar el corazón de los niños porque se crean unos vínculos entre ellos y los monitores”. “La amistad es lo que más fomentamos, porque que haya una buena relación es lo que más nos alegra. Nos gusta que los chicos se puedan ver en el mismo turno y que sigan en contacto durante el resto del año”, dice.

Actividades donde no hay notificaciones de Whatsapp

La mejor forma de despedirse del teléfono móvil es no tener tiempo para cogerlo. Esto es, de forma simplificada, lo que proponen los campamentos. Rafael Bayona, director de Ociomágina, comenta que detectaron que los niños tienen mucha dependencia a las nuevas tecnologías y las redes sociales. Por ello, intentan apartarlos un poco de las plataformas digitales mientras estén en la colonia. Detalla que solo se los dejan un rato para hablar con sus padres. “Lo que queremos es que haya una relación interpersonal, que sepan entablar una relación con sus compañeros en la que no necesiten Whatsapp ni las redes sociales”, explica. Así, buscan fomentar la comunicación entre ellos para que haya una buena relación. “Son campamentos muy activos, por lo que los chavales no necesitan estar conectados”, concluye.

“Vienen encantadísimas.
Tanto, que repiten año a año”
José Luis Peña |
Padre de Teresa Peña
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“Vienen encantadísimas. El primer año fueron más cortadas, pero como les gusta mucho las actividades que hacen repiten año a año”, asegura José Luis Peña. Según detalla, en los campamentos les organizan tantos planes que “acaban machacadas, pero locas perdidas”. En cuanto se acerca el mes de febrero, sus dos hijas empiezan a recordarle que se aproxima la fecha para apuntarse a los campamentos y ya “no tiene escapatoria”.

“Como voy desde hace dos años, tengo muchos amigos hechos”
Teresa Peña |
13 años
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Las diferentes actividades que realizan en los campamentos es lo que más le gusta a Teresa Peña, entre ellas, destaca el piragüismo y la escalada. “Me gusta estar en la naturaleza y, como voy desde hace dos años, tengo muchos amigos hechos en distintos turnos”, declara. Compañeros que vienen desde Almería, Madrid y de Jaén, con los cuales hace “quedadas” incluso durante el resto del año para verse.

“Como el año pasado le gustó tanto, tenía claro que iría a otro”
María José Fernández |
Madre de Rosa Valdivielso
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María José Fernández se interesó por estas actividades para que su hija se sintiera más autónoma y que aprendiera a gestionarse. “Como el año pasado le gustó tanto, tenía claro que este iría a otro. Así que le dijimos que era el premio por el curso tan bueno que había hecho”, señala. Fernández apunta que todavía no vio muchos cambios, pero sí observó que es un sitio que “enriquece” la personalidad y vida de su hija.

“Estuvo guay. Hicimos muchos juegos, escalada y tirolina”
Rosa valdivielso |
10 años
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Rosa Valdivielso repitió este año la aventura de irse a un campamento de verano. “El año pasado me lo pasé muy bien, estuvo muy guay. Hicimos muchos juegos, escalada y tirolina”, explica. Además, confiesa que le gusta mucho hacer actividades en la naturaleza, como montar a caballo y hacer veladas nocturnas. “Una noche dormimos fuera y se veían un montón de estrellas en el cielo”, comenta. Dice que hizo muchos amigos.

“Hoy en día, con Whatsapp, pueden mantener la amistad”
Francisca honrubia |
Madre de Marta Pérez
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“Le vienen muy bien a mi hija. A ella le gusta mucho relacionarse, entonces está encantada”, subraya Francisca Honrubia, quien afirma que su hija es la primera que pide irse de campamento. Al volver, comenta que siempre lo hace contenta y, a la vez, triste por haber dejado allí de sus amigos nuevos, “pero hoy en día con los Whatsapp mantienen la amistad”. Anima, además, a que otros padres lleven a sus hijos a campamentos de verano.

“Son muy divertidos. He hecho excursiones al campo y pueblos”
MArta Pérez |
13 años
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Los campamentos de verano hacen que Marta Pérez de los pase “muy bien”, de hecho, este es el segundo año que va a uno. Por eso, indica: “Son muy divertidos. He hecho muchas excursiones por el campo y a pueblos”. En su experiencia, cuenta con un campamento en Huelva, donde conoció el pueblo de Fuenteheridos y la Gruta de las Maravillas. “Me gustó mucho esa provincia, allí hice amigos de distintas ciudades”, dice.