“Jaén es el lugar donde la gente saca a mear al perro”

El arquitecto Luis Berges Roldán lamenta la falta de visión de futuro y de amor por el patrimonio local

10 dic 2016 / 11:41 H.

Esto para qué es?”. En una inversión de roles, Luis Berges Roldán (Jaén, 1925) formula la primera pregunta de esta entrevista. Dibujante, pintor, arquitecto, investigador, divulgador del patrimonio jiennense y uno de sus más acérrimos defensores, recela. Hombre del Renacimiento en una era de Posmodernidad, no se cree que es un referente; que la arquitectura en Jaén no se entiende sin su huella. Sin su labor de rehabilitación y restauración, sin su trabajo como creador de otros tantos de nueva planta y sin esa talentosa faceta de dibujante con la que “salvó” de la demolición que se cebaba con el patrimonio local la memoria de formas de vida ligadas a la arquitectura, a los cortijos y las caserías. Hijo de Luis Berges Martínez, el insigne arquitecto que proyectó el ensanche de Jaén en 1927, aunque, sobre el terreno, apenas se ejecutara, Berges Roldán rehuye los focos. Y no por humildad, hastío, soberbia u orgullo, porque afirma no tenerlo. “¿Qué voy a decir?”, plantea cuando, en el salón de la casa que él mismo proyectó y en la que nos recibe, Paqui Jódar, amiga y mediadora fundamental en esta entrevista, le insiste en que dé charlas, conferencias; en que se exponga. Él calla, y puntualiza: “No quiero que esto sea una alabanza a mi persona. Debería sacar lo más conveniente para que la gente piense un poco”. Pero, “¿esto para qué es?”.

Aunque Berges Roldán comenzó a trabajar como delineante en el servicio de Arquitectura de la Diputación, que había dirigido su padre, en 1944 se fue a Madrid para convertirse en arquitecto. Compaginó el trabajo de delineante con la preparación para el ingreso en la Escuela Superior de Arquitectura. Pese a la dureza de las pruebas, logró entrar y, en 1960, se licenció, con sobresaliente en el proyecto de fin de carrera, y se doctoró cuatro después. Y todo ello con una vida familiar que atender. Conseguido el objetivo, regresó. “Madrid no me gustaba como ciudad para vivir y a Jaén siempre la tuve en la mente. Quería volver para poder hacer algo a favor de ella. Luego, en realidad, no he hecho mucho porque no me han dejado o no he sabido”, se lamenta.

Berges Roldán es un artista prolífico. Como arquitecto, tiene catalogados más de 900 proyectos. Y, aunque su fama excede fronteras, sobre todo, por su trabajo de rehabilitación, lo que más le ha gustado es la proyección de edificios de nueva planta. “Es más creativo. La rehabilitación y la restauración no son más que prolongarle la vida a un edificio que viene del pasado y hay que ser respetuoso con lo que el autor hizo y acondicionarlo para otro uso”.

TODA LA ENTREVISTA EN LA EDICIÓN IMPRESA

Reconocimiento internacional

La rehabilitación y restauración que Berges Roldán realizó del conjunto del Palacio de Villardompardo y los Baños Árabes le valió la Medalla de Oro de Europa Nostra a la Diputación, en 1984.