Hace falta “más empatía” de los ciudadanos con el asunto

Linares vivió el abandono de una cría de oveja en pleno centro de la ciudad

27 may 2018 / 12:28 H.

No son pocos los casos de maltrato animal que han ocupado las páginas de Diario JAÉN en el último año. Las asociaciones que defienden los derechos de las mascotas se apenan por la gran cantidad de sucesos relacionados con esta “lacra social”, que pasan a pocos kilómetros, en el interior de la provincia de jiennense.

Uno de los hechos que copó más repercusión fue el abandono de una oveja recién nacida en la calle Isaac Peral, en Linares. El hecho ocurrió en enero, y la cría aún tenía colgando de su vientre el cordón umbilical. Según algunos testigos, desprendía un fuerte olor a alcohol. El carnero no era capaz de ponerse en pie sobre sus cuatro temblorosas patas y, al final, murió en casa de una familia, que se lo llevó para cuidarlo.

Otro de los casos de maltrato más sonados en la provincia fue el del herrador de Úbeda, acusado de agredir a los caballos del picadero en el que trabajaba. Las cámaras de seguridad de las instalaciones grabaron cómo el hombre agredía a los animales a puñetazos, con una pala de obra o con un martillo. Los dueños de los caballos decidieron hacer públicas las imágenes en las redes sociales y denunciaron ante el aparato judicial lo ocurrido.

Hace justo un año, en Linares, un hombre decidió acabar con la vida de su perro propinándole una brutal paliza. Finalmente, el can murió a causa de las heridas que le provocó su dueño, detenido por la Policía Nacional. Según dijeron los vecinos del bloque, escucharon fuertes golpes, ruidos y gemidos durante toda la tarde. Al final, tras acabar con la vida de Blade, que así se llamaba el perro, decidió arrojarlo por el balcón.

Guadalimar, perteneciente al municipio de Lupión, también fue el foco de la noticia por un nuevo caso de maltrato animal. En esa ocasión, una familia presentó una denuncia ante la Guardia Civil tras descubrir a su gato muerto y con evidentes signos de violencia en un olivar cercano. Odín, como todos llamaban al felino, fue hallado por su dueña “entre las ramas de un olivo, con un palo metido en la boca, quemaduras diversas en la cabeza y el rabo pelado”.

Un triste suceso que recuerda al de la joven de Mengíbar, a la que detuvo la Guardia Civil por otro presunto caso de maltrato animal. La chica introdujo a un gato en la lavadora en marcha, un hecho que produjo la muerte del felino. En definitiva, el tejido asociativo se postula en contra de una serie de actos que muestran “cero empatía”.