Flores a la Reina de San Ildefonso

La zona más señera de la capital, el corazón de la ciudad, se llenó de jiennenses desde primera hora de la mañana para disfrutar del día de la patrona y alcaldesa mayor de Jaén. El primero de los actos religiosos de los organizados por la cofradía para la jornada fue la solemne fiesta votiva de cabildos en la Basílica de San Ildefonso. Un acto que también contó con la presencia del alcalde, Javier Márquez, numerosos representantes institucionales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, además de vecinos interesados en mantener las tradiciones y costumbres que han forjado, a lo largo de los siglos, la idiosincrasia y el ser de los jiennenses.

Las temperaturas acompañaban a que la gente saliera a las calles, puesto que pese a que el cielo estaba nublado, no hacía frío ni presagiaba riesgo de precipitaciones. Así, vestidos con el traje típico jiennense de chirri y pastira, de flamenca o con sus mejores galas, e incluso a caballo y en coches engalanados para la ocasión, muchos fueron los jiennenses que participaron en la ofrenda floral, que comenzó con la concentración de los participantes en la Plaza de la Libertad, antes conocida como Coca de Piñera, a las doce de la mañana. A partir de ahí, comenzó el desfile y, poco a poco, se conformó el gran tapiz de flores sobre uno de los laterales de la iglesia de San Ildefonso.

El barrio lucía su mejor imagen para celebrar, como hace desde varios siglos atrás, la aparición del cortejo celestial mariano la madrugada del 11 de junio. Engalanado en sus balcones y en sus calles, una vez terminados los actos de la mañana acogió a numerosos vecinos se perdieron entre las tascas y tabernas con el objetivo de disfrutar de la gastronomía más típica y hacer hora para la procesión de la tarde. También fueron muchos los que aprovecharon para disfrutar del último día de atracciones en el recinto ferial.