El Valle quiere evitar el colapso

Un informe revela un 44,7% de paro con menos de 1.000 euros de ingresos

10 oct 2018 / 11:20 H.

Los políticos, acostumbrados a estar delante de los periodistas, no suelen suspirar, hacer muecas de desesperación y levantar la vista al cielo, como para decir “vaya plan que tenemos”, cuando ofrecen una rueda de prensa. Pero, en la sede de la Asociación de Vecinos Passo, que representa a los que residen en la parte baja del Polígono del Valle, no había ayer ni alcaldes ni diputados, los que tenían algo que decir eran el presidente de la entidad, Francisco Gutiérrez, el secretario, Ángel Ibáñez, y el vicepresidente, José Ignacio Gámez. El trío se encargó de hacer público parte del estudio socioeconómico del lugar en el que viven, elaborado, entre 2017 y parte del actual de 2018, por alumnos del último curso de Trabajo Social de la vecina Universidad de Jaén, como explicó Gutiérrez. Se centra en una población de 4.000 habitantes, que reside en los sectores 5, 6 y 7. Los encuestados, de forma aleatoria y anómima, son 239 y los datos que hacen que la cara de Passo ría por no llorar son terribles. El vicepresidente de Passo desveló que la media de desempleo es del 44,7%, aunque en el Sector VIII y las 60 Viviendas, llega al 61,53%. Dentro de esta realidad, los “ricos” son los que tienen su hogar en el entorno de la Carretera de Torrequebradilla y los residenciales. El resto, los más, lo tienen más negro.

El 55,4% de las familias, con una media de 3 miembros, percibe menos de 1.000 euros, con lo que, en términos generales, si se divide entre cada uno de los que viven en una casa, resulta que cada uno toca a 333 euros. “Están por debajo del umbral de la pobreza”, puntualizó Gámez que dijo que esto no es lo peor, ya que, dentro de la delicada coyuntura, existe una bolsa de jiennenses, en torno al 17,22% del censo estudiado, en situación de privación severa, es decir, sin circunloquios, a veces no tienen para comer. Para abundar en esta idea, el muestreo indica que un 11,95 de las familias subsiste con ingresos inferiores a 500 euros y el 15,87% percibe, como mucho, 707,60. “El estudio confirma una percepción que ya teníamos”, aclaró. ¿Y la formación? Los poseedores de un título superior son una raya en el agua, puesto que el 69,2% no los tiene y hay un 17,3% de hogares en los que nadie llegó a superar la Primaria. Hay otro factor que preocupa a Passo y es que, en el caso de los mayores de 60 años, un 16% viven solos.

¿barrio universitario? Para llegar al Campus de Las Lagunillas se pasa por El Valle, eso es indiscutible, pero, de ahí, a que el barrio sea universitario va un mundo. “Eso fue una ocurrencia del Ayuntamiento que no se corresponde con la realidad”, argumentó el presidente de la asociación. “Nada más lejos de la realidad, es un barrio obrero que necesita trabajo”, dejó claro. Esta distorsión entre la realidad y la visión de las administraciones públicas es lo que preocupa a Passo, de ahí la elaboración de este documento, con el que quieren abrir los ojos al Gobierno local y a la Junta. “Necesitamos acciones adecuadas, por ejemplo, que no se contraten técnicos para facilitar los trámites para que nos concedan ayudas, sino a personas en paro del barrio”, razonó, molesto con que, además, estos fondos, llegan tarde. “Si una persona solicita al Ayuntamiento una ayuda urgente, encima de que, a veces, son 200 o 300 euros, no puede llegar a los dos años de pedirla, porque el que la solicita ya no puede más”, criticó Francisco Gutiérrez, que sabe de este desfase por experiencia propia. “No queremos ser victimistas ni usar el estudio como arma arrojadiza, simplemente, que los recursos se ajusten a las necesidades reales”, aclaró el secretario de la asociación, que aireó otra prueba del “abandono” institucional de esta parte de la capital. “Si estamos dentros de las zonas de transformación social es (que necesitan un plan específico por estas desfavorecidas) es porque esta asociación lo socilitó a la Junta el 24 de junio de 2017”, aclaró.

A escasa distancia de la sede vecinal, hay un un banco, lleno a todas horas. Uno de los que está sentado responde a la pregunta de cómo ve la situación del barrio. “Yo estoy jubilado, por enfermedad, pero no estoy mal, por lo menos cobro, el que quiere trabajar y no puede esta peor. Una pena”, dice.

situaciones que son difíciles de digerir

las mujeres, pilar de la familia

“Ellas son las que sostienen el barrio”, aclara el vicepresidente de Passo, José Ignacio Gámez, que reveló que el 70% de las mujeres de El Valle están al cuidado de mayores, niños y desvalidos, además de la casa, lo que implica la pérdida o la renuncia a la posibilidad de formarse o promocionarse con un empleo.

La reforma imposible de las plazoletas comunitarias
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La asociación de vecinos Passo, de el Polígono de El Valle, espera, desde hace un año, respuesta del Ayuntamiento para celebrar una reunión que permita desbloquear las obras de reforma de espacios públicos de este barrio, tal y como confirma el presidente de la Asociación de Vecinos Passo, Francisco Gutiérrez. Son plazas y lugares comunes en los que no pueden intervenir las administraciones públicas al ser de titularidad privada. Esta situación, conocida a finales del pasado año, torpedea un proyecto millonario, impulsada por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, merced a la declaración del polígono como Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), una denominación que implica la inversión de 3,1 millones de euros, un gasto que, actualmente, no puede comprometerse. El problema estriba en la titularidad de parte del suelo de El Valle es privada, lo que es lo mismo, el Gobierno andaluz no puede disponer de ellos. La solución planteada, que no se ejecuta, pasa por la expropiación de este suelo por parte de la Administración local para que, a su vez, permita a la Junta poner en marcha las obras previstas.