El tren de Madrid se avería y deja a 25 pasajeros en Despeñaperros

Con el frío que hacía y zas: El tren que venía desde Madrid y que tenía que llegar a la capital jiennense se quedó parado en Despeñaperros. Eran alrededor de las diez de la noche. Llegó hasta la antigua Estación de Venta de Cárdenas —poco antes de atravesar la zona más abrupta de montañas— y ahí se quedó. Se apagó la luz y la calefacción. Entonces, a los 25 pasajeros que quedaban en su interior —todos ya iban a las estaciones jiennenses, ya que hubo otros que se quedaron en las estaciones manchegas— solo les quedó esperar a que alguien viniera a rescatarlos.

“Ya nos extrañó que saliera de Chamartín con diez minutos de retraso. Luego, cuando nos quedamos tiramos, preguntamos y nos dijeron que las vías funcionan con corriente continua y que el tren lleva dos adaptadores de corriente alterna. Al parecer, el adaptador principal no funcionaba desde Madrid, mientras que el auxiliar se estropeó a la salida de la Estación de Almuradiel-Viso del Marqués”, afirma Miguel Martínez Bravo, uno de los pasajeros afectados.

Asimismo, continúa: “Es una irresponsabilidad que se ponga en marcha un tren que se sabe que está averiado. Estuvimos sin calefacción, sufrimos cortes de luz y no nos dieron ni comida ni nada de beber. Fue una experiencia penosa en un país que se presupone que es desarrollado”. Los pasajeros tuvieron que abrocharse los chaquetones y armarse de paciencia hasta que Renfe puso en marcha un plan alternativo para llevarlos a su destino. Despeñaperros no es una zona fácil ni accesible. Además, eran más de las diez de la noche, por lo que todo se hacía bastante más complicado.

La empresa ferroviaria contrató un autobús, que acudió hasta Venta de Cárdenas. En cambio, este vehículo no podía acceder hasta donde estaba averiado el tren. Por eso, se tuvo que recurrir al taxi para trasladar a los viajeros y los equipajes desde los vagones hasta el autocar. “Teníamos que haber llegado a las once y media de la noche y aparecimos a las tres de la madrugada después de que un taxi nos trasladara en grupos de cuatro personas desde el tren hasta el autocar y que luego el autobús tuviera que entrar en cada uno de los pueblos en los que el tren contaba con parada”, concluye Miguel Martínez Bravo.

Renfe confirma que el tren que salió de Madrid a las 19:20 horas y que tenía que llegar a Jaén a las 23:25 quedó averiado en Venta de Cárdenas. Asegura que se intentó reparar, pero que fue imposible, por lo que se tuvo que activar el trasbordo a través de la carretera. Explica que el autobús no podía llegar hasta el ferrocarril, pese a que había muy poca distancia, pero como los pasajeros llevaban equipaje y era de noche, se dio aviso al servicio de taxis para que hiciera el servicio.

Renfe admite una demora de 2 horas y 55 minutos respecto al horario previsto y señala que afectó a 25 personas que, conforme al compromiso de puntualidad, tienen derecho a la devolución del importe íntegro del billete. La compañía dice que fue un imprevisto por una avería mecánica y aclara que el tren se retiró de la vía sin que afectara al tráfico ferroviario en esta zona. No obstante, no aclara que tipo de problema tuvo, ya que considera que se trata de un asunto que se constatará durante la inspección y la reparación que se realiza al convoy en los talleres.