El precio de la vivienda sigue al alza e imparable

El coste de los inmuebles usados sube un 1,7% en la capital respecto a julio

04 sep 2017 / 12:21 H.

El crecimiento económico en España no es una falacia, aunque el número de parados afecte a más de 3,9 millones de personas y la precariedad laboral sea una denuncia sindical permanente. De ese crecimiento da cuenta la evolución del Producto Interior Bruto (PIB). En el bienio 2015-2016, creció a un ritmo del 3,2% anual, se crearon más de un millón de empleos, mejoró en términos generales la renta bruta disponible de las familias y, como en una cadena de montaje, en un escenario de tipos de interés reducidos, la compraventa de viviendas se incrementó el año pasado un 13,9% respecto a 2015 hasta alcanzar las 457.689 (la cifra más alta desde 2010), y el precio también ha repuntado. Según el Instituto Nacional de Estadística, la vivienda se encareció una media del 4,7% en 2016, en el repunte más elevado desde hace una década.

En este contexto, el pasado mes de agosto, el precio de la vivienda usada en la provincia registró un ascenso del 1% respecto a julio, pasando de 917 a 926 euros el metro cuadrado, que, en el caso de la capital, fue del 1,7%, desde los 1.161 a los 1.181 euros el metro cuadrado, según el último índice de precios inmobiliarios de “Idealista”. Con todo, la subida está lejos del máximo de 2.096 euros que se registró en agosto de 2007 (un 43,7% más) y sitúan a Jaén como la provincia andaluza con los precios de la vivienda usada más “económicos”. No ocurre lo mismo con la capital. Los inmuebles usados de Huelva y Almería ofrecen mejores precios, con 1.036 y 1.125 euros el metro cuadrado, respectivamente.

En términos generales, durante el mes de agosto, el precio de la vivienda usada en España remontó un 0,5%, situándose en 1.554 euros el metro cuadrado, lo que, atendiendo al dato de agosto de 2016 (1.529 euros), representa una subida interanual del 1,7%, según el mismo portal web.

Por comunidades autónomas, el precio solo descendió en 2 de las 17 regiones del país. La mayor caída se registró en La Rioja, donde los propietarios piden un 0,4% menos por sus viviendas que hace un mes, seguida por la bajada de Galicia (-0,1%). En Navarra y Madrid, los precios no se movieron mientras que la mayor subida se produjo en Baleares (1,7%), seguida por Canarias (0,8%), Cataluña y Castilla-La Mancha (0,7% en ambos casos). El País Vasco (2.496 euros) continúa siendo la autonomía más cara seguida de la Comunidad de Madrid (2.443) y Baleares (2.313 euros). En el lado opuesto se sitúan Castilla-La Mancha (911), Extremadura (930) y Murcia (1.023), que son las comunidades más económicas. Por provincias, solo 10 mantuvieron sus precios en negativo durante agosto. El precio se redujo un 0,5% en Zamora, La Coruña y Burgos y un 0,4% en La Rioja. La mayor subida la experimentó la provincia de Lleida (3,6%), seguida por Granada (2%), Teruel y Soria (con un 1,8% en ambos casos).

El ranquin de las provincias más caras se mantiene sin novedades, encabezado por las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya, con 2.720 y 2.567 euros el metro cuadrado, respectivamente. Tras ellas, se sitúan Madrid (2.443) y Barcelona (2.384).

Por el contrario, Toledo es la provincia más económica con un precio de 799 euros por cada metro cuadrado. A continuación, le siguen Ávila, con 831 euros, y Cuenca, con 862.

En cuanto a las capitales de provincia, en 29 aumentó el precio de la vivienda usada. La subida más pronunciada se registró en Teruel, donde las expectativas de los propietarios crecieron un 2,6%. Barcelona sigue siendo la ciudad más cara del país, con 4.299 euros el precio del metro cuadrado, seguida de San Sebastián (3.927) y Madrid (3.118). En la diagonal opuesta se sitúa Lleida, con 881 euros el metro cuadrado, seguida de Ávila (966) y Castellón (986).

Este aumento generalizado en los precios de la vivienda, ligado a una comercialización vigorosa tiene también su reflejo en el aumento del número de empresas inmobiliarias. Creció un 7% en 2016. Pero esta evolución positiva que está registrando la comercialización no tiene el mismo eco en la construcción de viviendas. Los constructores y promotores jiennenses lo saben bien. Y, además, lo constatan los datos. De acuerdo con el último informe de CaixaBank, el número de viviendas iniciadas muestra una recuperación mucho más gradual, con niveles históricamente bajos. Según la financiera, el legado de la crisis inmobiliaria, en forma de “stock” de vivienda nueva, ha representado un freno al crecimiento de la construcción residencial. Una prueba es que el número de empresas constructoras sigue reculando, si bien a un ritmo menor. Quizá, los mejores datos los ofrece la contratación: en 2016, la ocupación en este subsector del mercado de la vivienda aumentó un 5,3%.

La burbuja que pinchó

Cuando, en el año 2009, la crisis ya enseñaba los dientes en España, los precios del metro cuadrado en algunos barrios de la capital jiennense, como El Bulevar o Bernabé Soriano, eran de 3.000 euros.

Cifras en la construcción

Antes de la burbuja, el número de empleos que estaba ligado a la construcción en la provincia era de unos 20.000 y el subsector era “sostenible”. Tras el pinchazo, hoy hay unos 10.000 empleos directos.

Compraventa de vivienda

En 2016 se vendieron 457.689 viviendas en España, un 13,9% más que en 2015. Según el Ministerio de Fomento, Jaén fue una de las capitales de provincia en las que más aumentó, con un 33,3%.

Constructoras pequeñas

De las empresas constructoras que han sobrevivido a la Gran Recesión en la provincia, “casi el 80%” —entre 400 y 500— tiene menos de 5 empleados. Las medianas son 150 o 200.

Crecimiento económico

Tanto en 2015 como en 2016, el Productor Interior Bruto de España creció un 3,2% anual, se crearon más de un millón de empleos y, aunque de forma contenida, mejoró la renta bruta disponible de las familias.

Expectativas

Golpeado duramente por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el subsector de la construcción en la provincia espera alcanzar 2020 con las cifras de empleabilidad anteriores al “boom”.